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Cientos de muertos en Afganistán por un corrimiento de tierra

AGENCIAS

Cientos de personas han muerto y más de 2.000 han quedado atrapadas debido a varios corrimientos de tierras en el norte de Afganistán, donde una localidad quedó sepultada por los desprendimientos. La misión de la ONU en Afganistán ha confirmado al menos 350 fallecidos, aunque, debido a la cantidad de gente desaparecida, la cifra podría aumentar.

Una colina se desplomaba a mediodía sobre la localidad de Ab-e-Barik, en la provincia de Badakhashan, en la que vivían unas 1.000 personas y sepultaba cerca de 300 casas bajo 30 metros de barro y rocas, según relató el gobernador de la provincia de Badakhshan, Shah Waliwallah Adib. Un segundo corrimiento sepultó a los equipos de rescate que acudieron al lugar. Se teme que la cantidad de gente atrapada pueda llegar a los 2.500. 

Los servicios de salvamento encuentran muchas dificultades para actuar, reconoció Waliwallah, y aunque unas 600 personas de diferentes partes de la provincia han acudido en su apoyo, por el momento sólo se han podido recuperar unos 120 cuerpos sin vida. Unas 700 familias pudieron ser trasladadas a una zona segura, ante la inestabilidad del terreno en la localidad afectada, y recibieron tiendas de campaña y mantas para pasar la noche.

El desplome se produjo tras dos días de intensas lluvias en esta localidad del distrito de Argo, que ocasionaron una grieta en la colina que se colapsó enterrando las casas. La localidad afectada se encuentra entre dos montículos en la zona de Aab Bareek, en el mismo distrito en el que otro desprendimiento de tierras producido por la lluvia ocasionó ayer varios muertos y destruyó decenas de casas.

Las catástrofes naturales acostumbran a tener repercusiones graves en suelo afgano, debido al precario estado de las infraestructuras en un país con muchos de los indicadores de desarrollo más bajos del mundo, y en guerra desde hace décadas. Los desastres son frecuentes en esta zona del extremo norte del país asiático, que sin embargo cuenta con precarios medios para hacer frente a riadas, avalanchas de nieve y terremotos. El arco oriental de Afganistán está surcado por la cordillera Hindukush, una de las más elevadas del mundo, en una zona del planeta sensible a frecuentes temblores de tierra debido a la confluencia de importantes placas tectónicas.

A finales de abril hubo 148 muertos por inundaciones a consecuencia de fuertes lluvias en varias provincias del noroeste de Afganistán, además de 60 desaparecidos y más de 10.000 desplazados, ya que en algunos distritos se vio afectado el 85% de la población. El 4 de febrero de 1998, al menos 2.400 personas murieron en un terremoto de 5,9 de magnitud en el distrito de Rustaq y tres días después otro seísmo de 6 grados en la misma zona causó otros 250 muertos. El 30 de mayo de ese mismo año hubo más de 400 muertos en un terremoto de 7,1 grados Richter en la provincia de Takhar, vecina de Badakhshan.

Badakhashan tiene frontera con Tayikistán en el norte y con Pakistán en el sur. Es una región con poca densidad de población y compuesta principalmente por una mayoría tayika a la que se suman miembros de la comunidad uzbeka y kirguís. Su situación geográfica convirtió a la región en la única que no controlaron los talibanes durante los años en que estuvieron en el poder.

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