La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, confirmó ayer que la Casa Blanca está en contacto con la Sociedad de los Hermanos Musulmanes, el mayor grupo islamista y una de las principales fuerzas políticas de Egipto, una organización de raigambre popular que cuenta con posibilidades de liderar el país tras las elecciones que en principio se celebrarán en septiembre próximo.

Clinton salió así al paso de informaciones periodísticas que circulaban desde primera hora de la mañana, unas filtraciones que se atribuyeron a funcionarios de Estados Unidos. Esto significa que Washington ha llegado a la conclusión de que en estos momentos le interesa hacer pública una información que durante años había mantenido en secreto.

'La Administración de Obama continúa con un planteamiento de contactos limitados con la Hermandad Musulmana, que han existido por temporadas durante aproximadamente cinco o seis años', declaró Clinton en Budapest. Estas palabras revelan que Washington y los Hermanos Musulmanes ya dialogaban durante la época del presidente Hosni Mubarak, quien dimitió en febrero, cuando la sociedad era ilegal en Egipto.

Clinton añadió que Estados Unidos está interesado en mantener un diálogo 'con todos los partidos que son pacíficos y abogan por la no violencia'. La dirección de los Hermanos Musulmanes ha declarado en numerosas ocasiones que sus intenciones son pacíficas, algo que no siempre ha sido así. Desde la caída de Mubarak, los islamistas atraviesan por un periodo de grandes tensiones entre las distintas corrientes.

Los Hermanos Musulmanes saludaron la declaración. 'Estamos dispuestos a reunirnos en un contexto de respeto', dijo Mahmud Ghoz-lan, portavoz de la cofradía. 'Si Estados Unidos realmente quiere respetar nuestros valores y apoyar la libertad, tal como dicen, no habrá ningún problema'. Ghozlan agregó que en la actualidad no hay 'contactos directos' entre las dos partes, y que en el pasado reciente tampoco los ha habido.