Este artículo se publicó hace 14 años.
Cristina Fernández avisa de que seguirá al mando
El canciller asegura que la presidenta argentina "va a seguir gobernando por el mismo camino". El líder del principal sindicato apoya su candidatura en 2011
La repentina muerte del ex presidente Néstor Kirchner ha dado paso al desconcierto en Argentina. Mientras muchos ciudadanos ayer sólo tuvieron ojos y corazón para despedir al dirigente más influyente del país, ya han comenzado a filtrarse, si bien con discreción, ciertos cálculos e hipótesis de cómo encarar esta nueva etapa en la que el kirchnerismo deberá probar su lealtad al Gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El canciller Héctor Timerman, uno de los más estrechos aliados del matrimonio Kirchner, fue el encargado de sofocar el temor de que el Gobierno de Fernández pueda sufrir una deriva sin la presencia de su marido como consejero, si no jefe político. "Cristina está destruida por esta pérdida, pero sé que es una líder política", aseguró Timerman. "Está preparada para asumir los compromisos que le toquen y va a seguir gobernando por el mismo camino". Para aquellos que puedan pensar que Fernández, que sucedió en la presidencia a su esposo, no tiene futuro político sin Kirchner, Timerman tuvo un mensaje: "Ella está ahí porque se ganó el lugar por derecho propio".
En Argentina se pensaba que Kirchner pretendía presentarse a las elecciones presidenciales del año que viene para relevar a su mujer en el cargo. Ahora los ojos están puestos en la decisión que toma ella tras la inesperada muerte de su esposo por un paro cardiaco .
"Cristina está ahí porque se ganó el lugar por derecho propio"
No hay que olvidar la situación por la que ahora pasa Cristina Fernández, una mujer que ha perdido al hombre con el que compartió su vida pública y privada durante 35 años. Los que comienzan a moverse entre las bambalinas de la política son sus aliados, en mejor situación ahora para intentar no perder posiciones ante un movimiento popular que ha quedado huérfano.
Es esencial, en primer lugar, que el Partido Justicialista no aparezca descabezado sin la figura de Kirchner, y por eso ayer asumió su titularidad el gobernador de la provincia de Buenos Aires y hasta ahora vicepresidente del partido, Daniel Scioli, quien ya confirmó que "en lo personal e institucional" acompañará a la presidenta. Por si quedaba alguna duda, el apoderado del Partido Justicialista, Jorge Landau, subrayó ayer que si bien Scioli será el nuevo dirigente del partido, "la orientación política va a estar a cargo de Cristina Fernández".
Otro de los personajes más importantes del peronismo es Hugo Moyano, el principal dirigente sindical del país. El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), es además líder del Partido Justicialista en la provincia de Buenos Aires. Néstor Kirchner había logrado integrar en sus filas a este sindicalista que tiene el poder de paralizar el país con tan sólo el sindicato de camioneros, al que originalmente pertenece.
"Después de Perón y Evita, nadie le dio tanto a la Argentina como Néstor Kirchner"
Moyano era cercano sobre todo a Néstor Kirchner, pero no ha perdido tiempo en mostrar su apoyo a Cristina Fernández. Fue uno de los primeros en acercarse ayer al velatorio donde la presidenta aguantaba de pie, junto al féretro de su marido, el desfile de personas que se acercaron a dar su último adiós al ex presidente.
"Después de Perón y Evita, nadie le dio tanto a la Argentina como Néstor Kirchner", admitía ayer Moyano, que sin embargo no dudó en confirmar su respaldo a la presidenta. "Sabemos la capacidad, la experiencia y el coraje que tiene la presidenta y a todo ello le sumamos el apoyo de los trabajadores argentinos para que siga profundizando el modelo económico".
Reestructurar el partidoEl apoyo de los sindicatos peronistas es clave. Kirchner era el máximo exponente del Partido Justicialista, una fuerza política que creó el ex presidente Juan Domingo Perón en 1947. Al ser el apoyo de las masas el principal baluarte de este movimiento, tanto la clase obrera como los sindicatos han gozado de un protagonismo indiscutible. Esto conllevó a un aglutinamiento de las bases populares en torno al líder de entonces, Perón. En los últimos tiempos ese líder se llamaba Néstor Kirchner.
El apoyo de los sindicatos peronistas es clave
Moyano reconoció ayer que será necesario "reestructurar" el Partido Justicialista, y fue el único que ha mencionado tras la muerte de Néstor Kirchner la posibilidad de que Cristina Fernández se presente a las elecciones presidenciales de 2011, una opción que respalda. "Ratificamos nuestra absoluta convicción de acompañar a la presidenta hasta sus últimos días como presidenta y si ella quiere proseguir", en alusión a los comicios del año que viene.
Muy cauto ha sido a su vez el vicepresidente del Gobierno Julio Cobos, que no asistió ayer al velatorio, aunque transmitió sus condolencias públicamente a la presidenta. Cobos tampoco acudirá al funeral que se celebrará hoy en el palacio de Gobierno como "mejor modo de rendir respeto a la presidente y a su familia", en palabras de su portavoz.
El vicepresidente está enemistado con el Gobierno desde que en 2008, como presidente del Senado, desempatara una votación a favor de la oposición sobre una ley que preveía aumentar los aranceles en la exportación de granos. Desde entonces se mantiene casi al margen del Gobierno, hasta el punto de que ha comenzado a prepararse ante las elecciones presidenciales de 2011 como candidato de la Unión Cívica Radical, el segundo partido más importante por detrás del Partido Justicialista de los Kirchner.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.