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La cumbre de Roma adopta un texto débil y muy criticado

Según Cuba y Venezuela, no se han tomado medidas para erradicar el hambre 

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Como muchas cumbres de los países miembros de la ONU, la de Roma acabó ayer con una declaración final que se hizo esperar horas –por la negativa de Argentina a incluir en el texto una mención a la necesidad de eliminar barreras comerciales– y que recibió más críticas que elogios.  

Argentina accedió finalmente a dejar constancia de su objeción a la totalidad del texto en un anexo. Venezuela y Cuba, entre las más críticas, consideraron que el documento no incluye medidas reales para acabar con el hambre en el mundo.

La declaración final de la cumbre sobre seguridad alimentaria fue aprobada por la tarde por el Plenario. “Nos comprometemos a eliminar el hambre y asegurar la comida a todo el mundo, hoy y mañana”, dicen los firmantes de la declaración. Suena similar al Objetivo de Desarrollo del Milenio, firmado por los países de la ONU en otra cumbre en 2000 y que les compromete a reducir a la mitad el hambre en el mundo para 2015. Incluso antes de la crisis de los alimentos, ningún país africano iba camino de cumplir dicha meta.

El ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, calificó de “decepcionante” el documento de la cumbre, convenida para tratar la crisis causada por la subida de los precios, que amenaza con aumentar en 100 millones el número de hambrientos en el mundo.

'Por desgracia, las conclusiones finales se han diluido demasiado respecto a las ambiciones iniciales”, dijo Frattini a la televisión pública italiana.
El ministro italiano consideró “preocupante” que los líderes mundiales no se pongan de acuerdo en una tema como la emergencia alimentaria.

Pero el acuerdo era difícil cuando casi nadie coincide en cuál es el factor más importante de todos los que afectan a la subida de precios: unos apuntan a la especulación financiera con los alimentos, otros culpan a un sistema de comercio injusto, y los hay que señalan a los biocombustibles.

Los biocarburantes han demostrado ser un tema controvertido, en el que hay opiniones de todo tipo. La directora del Programa Mundial de Alimentos de la ONU dijo ayer que son “una buena opción” cuando el petróleo supera los 80 dólares, aunque hay que analizar su impacto.

Pero los biocombustibles no plantearon demasiados problemas en la negociación final. El secretario de Agricultura de EEUU, Ed Schaffer, admitió que el texto hace referencia tanto al “desafío” que suponen como a las “oportunidades” que ofrecen, con lo que se da satisfacción a todas las partes.

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