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División en la UE por los controles fronterizos

España, Alemania y Francia rechazan la propuesta de Bruselas

DANIEL BASTEIRO

La Unión Europea (UE) está decidida a reimplantar temporalmente los controles fronterizos nacionales, pero dividida sobre cómo hacerlo. El Ejecutivo comunitario ha hecho su propuesta formal, como le habían pedido los 27 Gobiernos desde que comenzó la Primavera Árabe y, con ella, la llegada de miles de inmigrantes tunecinos que Francia intentó contener con un espectacular control en su frontera con Italia.

En su propuesta, Bruselas propone un sistema de autorización europeo para los controles temporales dentro del conocido como Espacio Schengen, donde es norma la libre circulación. Según el documento, que deberá ser debatido en detalle por los Gobiernos, la Comisión deberá autorizar el restablecimiento de los controles fronterizos en los casos que se puedan prever, como un campeonato deportivo o un conciertomultitudinario.

La CE pretende poder dictaminar si el cierre de fronteras está justificado

Los países podrían decretar el cierre de su frontera de manera unilateral ante cualquier imprevisto, pero sólo durante cinco días. Después, será el Ejecutivo comunitario el encargado de dictaminar si el cierre está o no justificado, reservando a los ministros de todos los países la última palabra en el Consejo. Con la legislación actual, los países pueden reintroducir unilateralmente controles si alegan motivos de seguridad pública.

'Con estas propuestas estamos protegiendo el futuro de Schengen. Se reforzará la confianza entre los Estados miembros y el espacio Schengen estará mejor equipado para enfrentarse a acontecimientos imprevistos', aseguró la comisaria de Interior, Cecilia Malmström, durante la presentación del texto.

Los países críticos con la medida creen que la decisión debe recaer en los estados

Sin embargo, no parece que los países se fíen mucho unos de otros como para renunciar a una competencia que, aunque afecta a la libre circulación, sigue siendo nacional. 'Respetar el núcleo de la soberanía nacional es muy importante para los Estados miembros. Por ello, no compartimos los planes de la Comisión de asumir responsabilidad a la hora de tomar decisiones sobre medidas operativas en materia de seguridad', aseguraron en una carta remitida a Bruselas esta semana los ministros de Interior de España, Alemania y Francia. Según Antonio Camacho y sus dos homólogos, cuando un país limita la libertad de circulación es porque existen 'análisis exhaustivos de la situación de la seguridad nacional que sólo pueden llevar a cabo los Estados miembros'.

Para la izquierda europea, la reforma es una muy mala señal para los países del norte de África, utilizados como excusa para acabar con el espacio de libre circulación. El eurodiputado socialista Claude Moraes lamentó que 'la Comisión haya dado respuesta a las acciones irresponsables y unilaterales de Italia y Francia al cerrar sus fronteras en el momento más importante de la crisis de los refugiados del Mediterráneo', aseguró. Según Tanja Fajon, eurodiputada responsable del área de emigración del Partido Socialista Europeo, la Comisión debería proponer reformas 'concretas y no cosméticas' que incluyan las duras sanciones a países quereintroduzcan los controles sin justificación.

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