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La economía real no logra ponerse en funcionamiento

Las compañías del motor y tecnológicas han anunciado que continúan los paros en sus plantas

B. CARREÑO

Tal y como temían los expertos, la falta de suministro eléctrico en Japón pone en cuestión las consecuencias económicas que finalmente tendrá este desastre natural. Las grandes multinacionales niponas, que habían anunciado que ayer intentarían finalizar la evaluación de daños en sus plantas para reabrirlas, asumieron ayer que los cierres se prolongarán al menos hasta el 20 de marzo y algunas otras hasta el 22, como mínimo.

Toyota, el mayor fabricante de coches del mundo, prolongó el cierre de sus plantas hasta el 22 de marzo, lo que puede afectar a la producción de al menos 95.000 vehículos, según Bloomberg.

Algunas compañías, como Panasonic, han intentado poner en marcha sus plantas menos dañadas, pero la falta de energía les ha forzado a cerrar de nuevo o a mantener al mínimo la cadena de producción. Nissan, por su parte, ha añadido que a los problemas de energía y de daños en las instalaciones hay que sumar los de la falta de suministros, ya que los proveedores no están en situación de prestar los servicios.

Por eso, aunque durante la sesión nipona las compañías habían logrado esquivar las pérdidas, cuando todavía no estaba claro el balance de daños, en Wall Street volvieron a caer a plomo, con caídas cercanas al 3%.

Otro de los sectores punteros en Japón que está siendo especialmente afectado es el de los semiconductores y alta tecnología. El cierre de algunas plantas de Sony y de Hitachi dentro del sector químico pueden poner en peligro el suministro de baterías de litio, utilizadas por los móviles y otros aparatos electrónicos.

Los precios de las pantallas de LCD y las tarjetas de memoria han comenzado a subir, según fuentes del sector. Barclays asegura que un parón de tres meses en el suministro de resina por parte de Mitsubishi puede poner en peligro la mitad de la producción mundial de chips usados en aparatos electrónicos, como smartphones o tabletas. El mercado más afectado sería EEUU por ser su primer cliente.

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