Los egipcios vuelven a ocupar la plaza Tahrir

Centenares de egipcios se han concentrado ya en plaza de Tahrir de El Cairo, símbolo de la Revolución del 25 de Enero, antes del comienzo de una protesta hoy contra las prerrogativas que se quiere conceder a la Junta Militar cuando se elabore la futura Constitución.

Desde primera hora de la mañana los accesos a la plaza están cortados al tráfico de vehículos por brigadas de voluntarios que piden la documentación a todo viandante que desee acceder a su interior.

Muchos de los manifestantes han acudido pertrechados con banderas egipcias y en la plaza se han colocado ya numerosas pancartas en contra de la Junta Militar que gobierna el país desde la renuncia del presidente Hosni Mubarak el pasado 11 de febrero.

Un gran número de personas ha pasado la noche en Tahrir, durmiendo muchos de ellos sobre cartones.

La indignación contra la Junta Militar también se ha visto acrecentada por su actuación ante los conflictos entre coptos y musulmanes de los últimos días, en los que las fuerzas policiales han actuado contra los manifestantes en varias ocasiones.

La protesta de hoy ha sido convocada por varios grupos políticos, entre ellos los Hermanos Musulmanes, para manifestarse en contra de un borrador de principios, propuesto por el Gobierno, para elaborar una nueva Constitución que otorgaría prerrogativas a la Junta Militar.

Las Fuerzas Armadas quieren amplias competencias y tener autonomía del Ejecutivo

En el plan se incluyen 23 puntos que debería respetar necesariamente la nueva Carta Magna. Los más controvertidos hacen alusión directa al papel de las Fuerzas Armadas y a la autonomía respecto al poder Ejecutivo que le será garantizada.

El artículo 9 reserva al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, la máxima autoridad del país actualmente, la competencia exclusiva para supervisar "todo lo referente a las Fuerzas Armadas y a su Presupuesto".

Además, si la Junta Militar considera que el borrador de la Constitución contradice alguno de los principios básicos del Estado, tendría la potestad de pedir su revisión y, en última instancia, de disolver a la Asamblea Constituyente y encargar la redacción del texto a una nueva.

Los Hermanos Musulmanes han señalado que el borrador, propuesto por el viceprimer ministro Ali al Salmi, "ha causado una peligrosa crisis en la sociedad política egipcia porque incluye cláusulas que quitan soberanía al pueblo y consagran una dictadura".

El próximo 28 de noviembre está previsto que se celebren las elecciones legislativas, que se espera que sean las primeras democráticas de la historia de Egipto, con vistas a formar un Parlamento del que deberá salir una nueva Constitución.