El Ejército de Israel por medio de una redada perpetrada durante la mañana de este miércoles en la ciudad cisjordana de Nablus ha matado a 11 palestinos y ha herido a más de 100, según han informado desde el Ministerio de Sanidad palestino mediante un comunicado. La acción supera las diez víctimas de la incursión en Yenín del pasado mes de enero, convirtiéndose así en la redada más sangrienta desde 2005 en el territorio ocupado de Cisjordania.

Fuentes médicas han apuntado que entre las víctimas se encuentran cuatro civiles. El último en fallecer tras el ataque en Nablus –uno de los núcleos de resistencia armada palestina en el norte del país– ha sido un hombre de 66 años debido a una asfixia causada por los gases lacrimógenos lanzados durante la redada militar israelí. Los otros tres civiles eran un menor de 16 años, un señor mayor de 72 y otro hombre de 61. 

El resto eran milicianos que se resistieron a morir ante la redada perpetrada por las fuerzas israelíes acometida durante tres horas y a plena luz del día. Su defensa provocó la ofensiva mediante fuertes disturbios y tiroteos en el centro de la ciudad. "Estamos en problemas, pero no nos rendiremos. No entregaremos las armas. Moriré como un mártir", exclamó uno de los guerrilleros, según se aprecia en uno de los vídeos en redes sociales.

La gran mayoría de ellos fueron enterrados este miércoles por la tarde en funerales multitudinarios, mientras que para este jueves se espera que se lleve a cabo una huelga en la región como protesta por la redada acometida por el ejército de Israel.

La incursión causó también más de 100 heridos, en su mayoría por disparos de fuerzas israelíes, y, entre ellos, hay al menos seis en estado grave.

Israel aplaude a sus "héroes"

Una incursión sangrienta que ha celebrado el ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, al calificar de "héroes" a las fuerzas de seguridad por intentar dar caza y "eliminar a terroristas en Nablus". El político ha expresado también, a través de Telegram, que no harán ningún tipo de concesión para llegar a "cualquier lugar" que intente dañar al Estado de Israel.

El alegato israelí ha tenido respuesta a través de Nabil Abu Rudeina, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas, quién ha pedido "ayuda" al presidente estadounidense, Joe Biden, para que tome "medidas inmediatas" y "presión efectiva" sobre su aliado en Oriente Próximo.

La respuesta internacional a estos alegatos ha llegado, en primera instancia, por parte del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien ha lamentado que los "ciclos mortales de violencia en el territorio palestino ocupado se sigan acelerando, mientras el proceso de paz permanece estancado". Tras él, ha mostrado su alarmismo el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, "por la espiral de violencia en Cisjordania". 

Escalada de violencia en 2023

La cifra de muertos palestinos en incidentes violentos con Israel asciende a 60 en 2023, el número "más elevado" en territorio ocupado desde el 2005, según el Ministerio de Sanidad palestino.

Desde hace casi un año, las incursiones de arresto por parte de Israel son casi diarias en Cisjordania, y a menudo derivan en choques armados con palestinos que se saldan con víctimas mortales.

Israel tomó el control sobre Cisjordania y Jerusalén Este en 1967 y desde entonces mantiene una ocupación sobre estos territorios considerada entre las más largas en la historia reciente.