El emir de Qatar, Hamad bin Jalifa al Zani, anunció hoy que ha decidido traspasar el poder al príncipe heredero, Tamim bin Hamad al Zani, y ha apuntado que, a partir de ahora, ocupará "otra posición para servir a la nación y al pueblo".

"Ha llegado el momento de pasar una página de la historia de nuestra nación. Declaro que entregaré las riendas a mi hijo, el jeque Tamim bin Hamad al Thani", ha manifestado este martes, según ha informado la cadena de televisión qatarí Al Yazira. El emir, de 61 años de edad, hizo el anuncio durante la cumbre que mantuvo el lunes con los miembros de la familia real y figuras prominentes de la sociedad de ese país.

Durante el discurso que el emir ha pronunciado este martes 25 de junio -de apenas seis minutos de duración- también ha resaltado la importancia de los jóvenes y ha aconsejado a su hijo y sucesor  que el trabajo duro sea un hábito" y que se mantenga alejado "de la complacencia y las reticencias". "Sé que estás preparado para la responsabilidad, pero te pido que temas a Dios y busques siempre el conocimiento y trabajes duro", ha apostillado el emir.

Según el canal televisivo, algunos de los aliados más estrechos del emirato ya habían sido avisados de esas intenciones, en medio de crecientes rumores sobre un inminente traspaso de poder.

El jeque Hamad es el jefe del Estado qatarí desde 1995, tras deponer a su padre en un golpe palaciego, y ha convertido a este pequeño país, rico por sus recursos energéticos, en un actor clave de la región. Nacido el 3 de julio de 1980, su hijo Tamim es graduado por la academia militar de Sandhurst (Reino Unido) en 1998 y príncipe heredero desde el 5 de agosto de 2003.

Gran aficionado a los deportes, también es miembro del Comité Olímpico Internacional (OCI) y ha sido uno de los impulsores del Mundial de Fútbol que se celebrará en Qatar en 2022.