Entrevista a La eurodiputada Eider Gardiazábal"No hay un riesgo de que España pierda dinero con los fondos europeos"
María G. Zornoza
Bruselas-
Eider Gardiazábal, eurodiputada en materia económica del PSOE, repasa con Público la actualidad económica de la UE en una semana en la que las previsiones de la Comisión apuntan a una recesión técnica en la zona euro.
Esta semana el Parlamento Europeo ha aprobado un informe para aumentar en 20.000 millones el presupuesto para la transición ecológica. El Green Deal y la transición verde eran una de las prioridades de esta legislatura, pero, ¿ha supuesto la guerra de Ucrania y sus consecuencias un retroceso en la lucha contra el cambio climático?
No lo tiene que ser. Con la guerra y con la pandemia lo que hemos hecho es invertir mucho más en infraestructuras energéticas y transición verde. Lo que tenemos que conseguir es ser cada vez más independientes de Rusia y apostar por las energías renovables. Por lo tanto, no solo no puede ser un retroceso, sino que tiene debe ser un aliciente.
España ha solicitado esta semana el tercer pago de los fondos europeos a la Comisión Europea. Sobre todo preocupa aquí en la capital comunitaria el hito de la auditoría. ¿Por qué es este un problema para el Gobierno de Sánchez? ¿Hay riesgo real de bloqueo o reducción de los fondos europeos como se está diciendo?
Al ser los primeros somos un poco un campo de pruebas para todo. Pero ello no debe hacernos sentir mal, sino todo lo contrario. Por ser los primeros somos los que estamos ayudando junto a la Comisión a perfilar todas las medidas y todas las auditorías de control. El Gobierno ha puesto todos los objetivos en un plan y conforme se vayan cumpliendo, la Comisión irá reembolsando. Si por cualquier razón algún objetivo se retrasa irá al próximo pago. Pero quizá se adelantan otros. No hay un riesgo de perder dinero. Puede haber diferentes calendarios. Puede haber un retraso en algunas cosas y un avance en otras.
Esta semana el PP español se ha opuesto, distanciándose de la línea del PP europeo, a la enmienda para flexibilizar la inversión de los fondos europeos, tras las nuevas necesides surgidas por la guerra en Ucrania. ¿Cómo lo valora y cuál es su opinión de la oposición del PP?
El PP español se ha quedado solo en su familia política votando en contra a esta propuesta. Ahí ha primado más un interés nacional y de partido. Pero no de país. Pero, además, se han equivocado totalmente porque el objetivo es, como es lógico, tener en cuenta las nuevas circunstancias.
No son los mismos que cuando se aprobaron los fondos. Ahora tenemos una guerra en Europa. Cualquiera entiende que la situación no es la misma. Esto no significa que se vaya a utilizar la guerra para no cumplir los compromisos, que es la acusación que está intentando utilizar el PP español. Pero esa idea no ha calado en la UE. Todo el mundo sabe que no estamos hablando de eso.
¿Diría que España tiene una oposición más desleal en Bruselas que otros países? ¿Se habla de ello en los pasillos del Parlamento?
Sin duda. Se comenta. Todo el mundo en la UE comenta la oposición antipatriótica que hace el PP español en la Unión. Y no solo ellos, también Ciudadanos. Es un comentario continuo en los pasillos.
La UE ya está asumiendo y poniendo en marcha medidas pedidas por España hace un año, como la reforma del mercado eléctrico o la intervención de los mercados, algo impensable antes de la guerra. ¿Ha reforzado la batalla energética la figura de Sánchez en la mesa del Consejo Europeo?
Por supuesto. En la Comisión vieron que España defendía no solo una posición de interés nacional, sino de interés europeo, que venía con propuestas y no con exigencias, y empezó a tener credibilidad.
Sánchez fue uno de los primeros que pidió un plan en la pandemia -aunque luego la gloria se la llevaron Merkel y Macron- y sobre el mercado energético el tiempo también le ha terminado dando la razón.
Hace tiempo que España advierte de los riesgos y tensiones en el mercado del gas. Lamentablemente, ahí la Comisión no ha sido lo suficientemente rápida. Es una pena que hace un año no nos hubiesen escuchado más y con más atención. La crisis energética ha reforzado el papel de España y su papel europeísta. Es uno de los grandes referentes y, como española, es un orgullo.
¿Qué opinión tiene sobre la política monetaria del BCE con subidas consecutivas de los tipos de interés? Hay quienes dicen que no hemos aprendido las lecciones de la crisis financiera de 2008 y que las clases más vulnerables van a sufrir graves consecuencias.
Sí, sobre todo porque la inflación que estamos viendo no ha sido, como se creía en un primer momento, por un calentamiento de la demanda post-pandemia, sino que está siendo como consecuencia del corte de suministro de gas. Es una política un poco demasiado ortodoxa.
Esta semana, Bruselas ha propuesto un cambio de las reglas fiscales en la UE, una de las grandes batallas de los últimos años. España parece que lo acoge bien todo. ¿Por qué es tan importante y qué implica esto para nuestro país?
Es algo que llevamos defendiendo desde hace mucho tiempo, hay que ser presupuestariamente serios pero hay que tener la suficiente flexibilidad para que la seriedad presupuestaria no vaya contra el crecimiento económico, que es lo que buscamos. Creo que ahí, una vez más, en Bruselas han escuchado el mensaje de España. Ya había un non-paper junto a Países Bajos en el que la hoja marcada era un poco esta. No hace falta cambiar las grandes cifras (del 3% de déficit y el 60% de deuda pública), que están grabadas a fuego. Sería algo muy, muy complicado.
La vuelta de la socialdemocracia en Alemania se acogió con entusiasmo en Madrid. Pero, ¿tiene España un socio leal en Berlín? Scholz es uno de los grandes frenos en las medidas energéticas y ha aprobado un controvertido plan nacional de 200.000 millones de euros que puede poner en riesgo la competencia leal en la UE.
Alemania siempre tiene que ser un socio estratégico por el peso que tiene en la UE. Las relaciones entre los gobiernos son buenas. Hay que llegar a acuerdos con todos los países y, especialmente, con Alemania. Pero, evidentemente, también hay posiciones nacionales y eso lo tenemos que entender. Lo bueno de la UE es que entre los intereses nacionales, el interés común siempre sale ganador.
Esta semana hemos conocido que la eurozona entrará en recesión técnica a finales de este año. ¿Qué mensaje le daría a los ciudadanos europeos, que arrastran tiempos muy difíciles con una guerra y tras una pandemia?
Que aprendimos muy bien las lecciones de la crisis financiera de 2008 y que todo lo que estamos haciendo ahora es responder y poner todos los medios disponibles. Desde el PSOE estamos defendiendo un plan de acción para que sepan que van a contar con fondos europeos. La Europa que protege es esa. El mensaje es que estamos aquí, que para eso está la UE: para proteger.
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