Un informe del Consejo de Europa investigará quién es el responsable de que 1.000 personas hayan muerto en 2011 tratando de llegar a la costa de la UE en el mar Mediterráneo. La Asamblea Parlamentaria de este organismo aprobó este jueves una moción para elaborar un documento que explique si las instituciones denegaron el auxilio ante las llamadas de socorro de los emigrantes, que los pasados meses han tratado de huir de las revueltas en el norte de África.

'Algunos dicen que los inmigrantes y refugiados perecieron después de que se ignorasen sus llamadas de socorro', indicó la miembro socialista de la Asamblea Tineke Strik. En su intervención en la asamblea, Strik denunció que 'todos los partidos están llamados a su deber internacional de evitar el ahogamiento de las personas'.

'Estamos llamados a evitar su ahogamiento', critica la institución

El origen de la investigación es la denuncia publicada el pasado 8 de mayo en el periódico The Guardian, en el que se explicaba cómo las tropas de la OTAN presentes en el Mediterráneo habían ignorado una llamada de auxilio de 61 inmigrantes, entre los que había mujeres y niños, que finalmente murieron ahogados. 'Los guardias fronterizos fueron informados por los buques de guerra. Un helicóptero lanzó agua y pan, pero nadie les ayudó', explicó Strik.

El presidente de la Asamblea del Consejo de Europa, Mevlüt Çavusoglu, abrió entonces una orden para que se realizara el informe Vidas perdidas en el Mediterráneo: ¿Quién es el responsable? Çavusoglu denunció la falta de solidaridad en Europa al conocer la noticia. 'No se debe exagerar al respecto de las llegadas de refugiados a Europa. En los vecinos Libia, Egipto y Túnez hay alrededor de 650.000 refugiados que han huido de los conflictos. En un espíritu de solidaridad, los 27 estados miembros de la UE deberían acordar una vía humanitaria', reclamó.

Strik abordará en su investigación el papel de Frontex, a quien exigirá 'mayor transparencia', según explicó en su blog. El informe no propondrá la creación de nuevas normas. 'Tenemos suficientes, sólo es necesario ejecutar e interpretar de manera armonizada y coherente las existentes', añadió Strik.

El pasado mayo, la OTAN no auxilió una barca con 61 personas

La apreciación de Strik es una advertencia a la UE, que prevé introducir hoy un nuevo matiz al Tratado de Libre Circulación europea Schengen por el que, con muchas reservas, se permitirá a los países reintroducir los controles nacionales cuando las fronteras sean ingobernables por la presión de la inmigración u otros fenómenos críticos, informa Efe. El eurodiputado socialista Juan Fernando López Aguilar avanzó su postura contraria a la reforma del tratado, al poner como ejemplo la política migratoria llevada a cabo en Canarias con las pateras.

Tan sólo 24 horas antes de que el Consejo de Europa hiciera pública su intención, 600 personas llegaron a la isla italiana de Lampedusa. A lo largo de la semana, la Guardia Costera italiana ha atendido a más de 1.000 personas procedentes de Libia en diferentes embarcaciones.