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Filipinas decreta el toque de queda en Manila tras fracasar un intento de golpe de Estado

Los soldados amotinados pedían el derrocamiento de la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo

AGENCIAS

El gobierno de Filipinas ha decretado el toque de queda para la capital Manila, después de que un grupo de soldados rebeldes haya ocupado durante siete horas un hotel de lujo para exigir la renuncia de la presidenta del país, Gloria Macapagal Arroyo

Los líderes rebeldes se han rendido a las tropas del Gobierno filipino que han irrumpido en el hotel Península, situado en el distrito financiero de Manila, en el que se habían atrincherado con varias decenas de soldados.

El intento de golpe de Estado, protagonizado por una treintena de soldados rebeldes y simpatizantes, acusa a Macapagal Arroyo de corrupción y fraude electoral, han explicado que habían actuado por motivos de consciencia y que decidieron rendirse para evitar un baño de sangre.

El llamamiento de los soldados rebeldes a la población para que se uniera al movimiento para derrocar a la presidenta no encontró prácticamente ningún eco.

Gases lacrimógenos

El ejército había penetrado con un vehículo blindado en el vestíbulo del lujoso hotel Manila Peninsula, después de que los rebeldes rechazaran un ultimátum para que se entregaran. Los policías y soldados lanzaron gases lacrimógenos durante el asalto al hotel, ubicado en el barrio financiero de Makati.

En el hotel había numerosos periodistas que filmaron los acontecimientos en vivo y en directo para las cadenas televisivas.

Muchos de ellos se protegían de los gases lacrimógenos con trapos mojados.

Trillanes estaba acusado de un intento de derrocar el gobierno en 2003, por lo que tuvo que comparecer hoy ante el tribunal. Trillanes aprovechó la sesión para huir junto con unos 30 simpatizantes, entre ellos policías militares que estaban encargados de vigilarlo en la sala del tribunal. Juntos marcharon hacia el hotel Manila Peninsula.

'La gente está harta', había declarado Trillanes tras su llegada al hotel. El general Danilo Lim, que formaba parte del grupo de sediciosos, leyó una declaración en la que el grupo le retiraba el apoyo a Macapagal Arroyo.

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