La orden del Gobierno de Romano Prodi de paralizar la huelga de transportes no ha amilanado a los camioneros italianos que protestan por la subida del precio de los carburantes. Los bloqueos se mantienen hoy en todo el país por tercer día consecutivo. Numerosas gasolineras se han visto forzadas a colgar el cartel de 'vacío' y cada vez son más los supermercados con problemas de abastecimiento de productos perecederos, según destacan las crónicas especiales de las ediciones digitales de la prensa italiana.

El Ministerio de Transporte anunció en un comunicado que si no se respeta la medida se traducirá en sanciones administrativas de hasta 500 euros diarios en el caso de los camioneros y de hasta 25.000 para las asociaciones. También se prevén hasta cuatro años de cárcel en el caso de comportamientos concretos contemplados en el Código Penal, como los casos de violencia privada, o para los que impidan el acceso a los puestos de peaje de las autopistas o entradas a los puertos.

Sin embargo, 'el paro de los camiones pesados sigue', ha confirmado el presidente de Fai-Conftasporto, Paolo Ugg, uno de los sindicatos convocantes de la protesta, horas después de hacerse pública la orden del Ministerio. La decisión ministerial 'no respeta el procedimiento y no vale a las asociaciones' sindicales, pues debe ser notificada a cada camionero, añadió.

Sindicatos y Gobierno reanudarán a partir de las 14.30 de hoy las conversaciones para intentar encontrar una solución a la crisis.

Hasta el momento, tres conductores han sido arrestados en la ciudad de Nápoles acusados de resistencia a la autoridad pública, lesiones personales, violencia privada y daños. Los tres son considerados responsables de haber cortado las válvulas de los neumáticos de algunos furgones que bloqueaban el tráfico. En la isla de Sicilia, los Carabineros han efectuado controles e identificado a los camioneros aparcados ante los puestos de entrada a la estación marítima de Palermo

La huelga de los camioneros ha paralizado la llegada regular de materiales y componentes a fábricas del país, entre ellas Fiat, que ayer decidió parar el trabajo de 22.000 empleados en sus diferentes fábricas por la falta de abastecimientos.