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Gaza se desangra tras una semana de bombardeos israelíes

PÚBLICO/EFE

El número de muertos a causa de los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza no deja de crecer. Cuando se cumple una semana del comienzo de la operación militar bautizada por el Gobierno de Tel Aviv con el nombre de 'Margen Protector', las cifras oficiales arrojan 171 muertos, aunque según el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino, son ya 189 palestinos los que han perecido durante la ofensiva. (VER FOTOGALERÍA)

Los efectos están recayendo sobre todo en la población civil, que agrupa el 80% de las víctimas mortales según la ONU, aunque según Cáritas en Jerusalén, con nuevos datos en la mano, el porcentaje se reduce un 10%. Mujeres y niños componen dos tercios de los más de 1.200 heridos (230, niños y 270, mujeres), mientras que el 30% de los fallecidos son menores.

400.000 personas carecen de suministro eléctrico por los bombardeos

El pequeño y superpoblado espacio sigue encajando día tras días explosiones que ya han destruido 750 viviendas y han dejado sin suministro eléctrico a más de 400.000 personas, asegura la ONG católica, que también habla de 4.500 desplazados y de más de 17.000 civiles refugiados en las instalaciones ante los previsibles nuevos bombardeos israelíes. Falta de todo en Gaza, no sólo comida, sino también productos básicos no alimentarios como mantas, colchones o artículos de higiene; plásticos y otros materiales para las cerca de mil familias cuyas casas no están totalmente destruidas, pero seriamente dañadas por las bombas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino ha vuelto a denunciar que esta operación militar está incurriendo en crímenes de guerra y de lesa humanidad por parte de la que consideran la 'potencia ocupante', e insisten en que la comunidad internacional no mire hacia otro lado ante las más de mil detenciones arbitrarias de palestinos que las fuerzas de seguridad israelíes han realizado, entre las que hay miembros electos del Consejo Legislativo Palestino y decenas de menores.

Más de 800 cohetes han caído sobre territorio israelí desde que comenzó la operación militar

La Autoridad Palestina interpreta esta escalada de violencia por parte del Gobierno israelí como una 'agresión' cuyo objetivo es 'socavar la unidad' de las fuerzas políticas palestinas y sus instituciones nacionales después de la reconciliación entre Hamás, que gobierna en la Franja de Haza, y Al Fatah el pasado abril, que supuso el final de la enésima negociación de paz entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP.)

Mientras, el gobierno de Benjamin Netanyahu continúa justificando los ataques ante el lanzamiento de cohetes desde Gaza por parte de las milicias palestinas, que hasta ahora no han causado ningún muerto israelí. Un portavoz militar aseguró que, desde esta mañanas las milicias han lanzado 75 cohetes, de los que 55 impactaron en zonas deshabitadas y al menos 12 fueron interceptados por el sistema israelí de seguridad Cúpula de Hierro, mientras que el resto cayó en territorio de Gaza. Desde que comenzó la operación, Israel ha sufrido el impacto de más de 800 proyectiles y otros 87 fueron derribados en vuelo, aunque no hay cifra del número de misiles que Israel ha lanzado sobre Gaza.

El presidente de la ANP, Mahmud Abás, viajará entre hoy y mañana a El Cairo para dialogar con el presidente egipcio, Abdelfatah Al Sisi, y pedirle una rápida intervención que ponga fin al derramamiento de sangre.

'La comunidad internacional tiene la responsabilidad ante una población civil desarmada que está siendo bombardeada'

'Estamos haciendo todo lo posible para que esto termine (...) Y, si Israel no lo quiere parar, volveré a acudir a la comunidad internacional con la responsabilidad que ella tiene sobre una población civil desarmada que está siendo bombardeada', declaró el portavoz del Departamento de Negociaciones de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Xabier Abu Eid.

En el plano político interno israelí, el Gobierno de Benjamín Netanyahu no ha decidido aún lanzar la incursión terrestre en Gaza, pese a que está todo preparado, lo que ha generado las quejas del ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, y otros políticos de derechas.

'Si la operación acaba ahora, nos quedará claro a todos que será sólo un paréntesis antes de la cuarta operación, y eso no merece la pena', opinó el jefe de la diplomacia israelí.

Pese a los llamamientos de los nacionalistas, cada vez en Israel se escuchan más voces, tanto desde la izquierda como desde la derecha, que piden al Ejecutivo de Netanyahu que declare un cese de hostilidades de forma unilateral.

Sugieren que con ello se daría margen al presidente palestino a negociar una tregua, beneficiaría a la cada vez más deteriorada imagen de Israel en el mundo y dejaría en evidencia al movimiento islamista Hamás como la parte que no quiere el cese de las hostilidades.

Hamás, por su parte, ha enviado  esta mañana un avión no tripulado hacia Israel que fue derribado por un misil patriot, según informó el Ejército. Las 'Brigadas de Azedín al-Kasem', brazo armado del movimiento islamista, reconocieron el envío de tres aparatos no tripulados contra el sur de Israel, con misiones diferentes que no explicaron.

'Los tres aparatos lanzados hoy fracasaron en los dos objetivos que perseguían', dicen las milicias Según un comunicado difundido por el grupo en Gaza, Hamás dice que cuenta en su arsenal con tres tipos de este aparato, que ha bautizado como Ababil: el AB1, desarrollado para misiones de espionaje; el AB2, diseñado para lanzar ataques, y el AB3, un planeador.
'Los tres aparatos lanzados hoy fracasaron en los dos objetivos que perseguían', indicaron las Brigadas, que no detallaron de qué tipo de 'drones' se trataba o qué misiones desarrollaban. El avión interceptado se dirigía al puerto mediterráneo de Ashdod, a unos 30 kilómetros al norte de la franja de Gaza, cuando fue derribado por la artillería antiaérea israelí.

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