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Un gobernador ultra y afín a Meloni preside la Federación Internacional de la Cruz Roja y se resiste a dimitir

Entre las funciones del gobernador italiano del Lazio, Francesco Rocca, como presidente de la Federación de la Cruz Roja está auxiliar a migrantes y activar acciones de socorro.

Francesco Rocca
Francesco Rocca, en una instantánea de la Cruz Roja Internacional. Cruz Roja Internacional

Francesco Rocca, elegido presidente de la región italiana del Lazio con la extrema derecha de Meloni el pasado mes de febrero (puesto similar al de presidente de una comunidad autónoma en España) se mantiene al frente de la Federación Internacional de Cruz Roja (FICR) con competencias en materia de emergencias migratorias. A pesar de que no hay constancia de que el órgano máximo de la ONG haya pedido su dimisión de forma oficial, diferentes delegaciones, lideradas por Cruz Roja Española, sí han mostrado su disconformidad con que el político se mantenga al frente de la presidencia, según ha podido saber Público.

El descontento en la FICR es patente. Diversas personas ligadas a la organización humanitaria han confesado a Público la sorpresa y el gran malestar dentro de la organización humanitaria por la decisión del italiano de mantenerse en el puesto y compatibilizarlo con su actividad política; cargo al que fue aupado por los Hermanos Italianos (Fratelli d'Italia - FdI), el partido que lidera la ahora presidenta de la República, Georgia Meloni, que ha hecho de su lucha contra la inmigración una de sus principales banderas.

Desde otras organizaciones humanitarias tampoco se ve con buenos ojos la decisión de Rocca de mantenerse al frente de la FICR. Así, Gonzalo Franjul, investigador jefe de porCausa, manifiesta a Público que le parece "un asunto kafkiano, y no hace falta que ninguna norma lo prohíba explícitamente para entender que presidir una organización humanitaria y representar a un partido xenófobo va contra el decoro y el sentido común". Además, reconoce que le sorprende "enormemente que la Federación Internacional de la Cruz Roja no ponga punto final a este asunto de forma fulminante".

El político italiano fue elegido candidato a gobernador de la región del Lazio tras imponerse a otros dos aspirantes en una terna presentada por la entonces pretendiente a la presidencia del Gobierno, Meloni, y después de que su candidatura fuera aprobada por Forza Italia, otra de las fuerzas ultraconservadoras del país, dirigida por Silvio Berlusconi.

Nada más conocer su designación como candidato a gobernador del Lazio, Rocca convocó a los medios de comunicación y anunció que dimitía de su cargo de director de la Cruz Roja Italiana. Pero nada dijo sobre su presidencia en la Federación Internacional de Cruz Roja.

Su renuncia, por tanto, no se ha hecho extensiva a la de presidente de la FICR, un puesto que coordina y fiscaliza el trabajo de todas las organizaciones nacionales del mundo de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Dura carta de Cruz Roja Española

Precisamente fue Cruz Roja Española, a través de su entonces presidente, Javier Senent, la delegación que envió a finales de marzo pasado una dura carta a la dirección de la Federación y al resto de organismos nacionales, en la que exponía su "enorme preocupación" por la decisión de Rocca de mantenerse al frente de la organización humanitaria y compatibilizar sus dos cargos. La misiva exigía que Rocca diera un paso atrás argumentando que a pesar de haber sido elegido como un candidato "cívico", no tiene un carácter técnico, sino que fue escogido y apoyado por una alianza política.

"Se trata de un puesto político y no técnico, como él pretende hacernos ver", insistía en su protesta el que fuera presidente de Cruz Roja Española hasta este mes de marzo. La carta se envió poco antes de que la junta directiva de la organización nacional fuera reemplazada por agotar su mandato.

Ahora, la delegación española, con una nueva presidenta al frente desde el 1 de abril, la almeriense María del Mar Pageo, guarda un mutismo absoluto sobre este asunto y se niega a facilitar a Público la carta enviada desde esta organización al presidente de la Federación Internacional por el anterior responsable de la ONG en España. Fuentes de la organización reconocen que la nota enviada por los canales internos fue echa pública recientemente por el diario italiana La Repubblica, pero se cierran en banda a realizar hablar sobre el tema, asegurando que  "no hay nada que comentar".

Algunas personas ligada a la Cruz Roja Internacional y que prefieren guardar el anonimato, sin embargo, confirman a este periódico que "se montó una gorda". Además, reconocen que, "más delegaciones de otros países apoyaban la postura de España, pero no fue posible obligarle a dimitir porque los estatutos de la Federación permiten tener un cargo político y liderar la organización".

Llama especialmente la atención que un gobernador de la ultraderecha de Meloni pueda gestionar emergencias de migraciones ante la postura del Gobierno de Italia de cerrar fronteras e incluso de imponer el estado de emergencia como toda una declaración de intenciones para frenar la migración.

Diversos cooperantes consultados por Público por este caso, tanto dentro como fuera de la FICR, reconocen que la permanencia de Rocca al frente de la institución supone, al menos, un conflicto ético difícil de mantener.

Una de las organizaciones humanitas más grandes

La Cruz Roja Internacional es una de las organizaciones humanitarias más grandes del mundo, con sedes que abarcan más de 190 países. Tiene dos organizaciones independientes: el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que trabaja en conflictos con mandato de las Convenciones de Ginebra sobre la guerra, y la FICR, orientada a las catástrofes y a coordinar las distintas sociedades de cada país. Ambas están bajo el paraguas de lo que se conoce como el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Cada uno de estos organismos tiene sus propios estatutos, pero coinciden en la necesidad de guiarse por los mismos principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia. El principio de neutralidad, por ejemplo, reconoce la necesidad de abstenerse de tomar parte en las hostilidades y, en todo tiempo, en las controversias de orden político, racial, religioso e ideológico. Un fundamento que choca con la decisión de Rocca de mantenerse al frente de la presidencia de la Federación de esta ONG y de su cargo de gobernante político.

Fuentes de Cruz Roja Internacional contactadas por este periódico, han respondido que Francesco Rocca continúa sirviendo como presidente de la FICR y que este rol es una "posición voluntaria". "De acuerdo con la gobernanza oficial y los textos estatutarios de la FICR, no existe ningún conflicto de intereses. A lo largo de los años, los presidentes de la Federación Internacional normalmente han continuado sus carreras profesionales mientras desempeñaban su cargo", añaden.

Nota: Este artículo fue modificado el 26 de abril para incorporar la explicación de la Cruz Roja Internacional sobre la permanencia de Francesco Rocca al frente de la FICR.

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