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El Gobierno británico logra el apoyo del parlamento para bombardear Siria

La propuesta salió adelante con 174 votos a favor, incluídos los de 67 diputados laboristas que votaron en contra del criterio de su líder, Jeremy Corbyn.

Un joven porta una pancarta contra los bombardeos en Siria frente al Parlamento británico. /REUTERS

LONDRES.- El parlamento británico aprobó el inicio de los bombardeos sobre el Estado Islámico (EI) en Siria tras un largo debate que duró unas 10 horas y en el que más de 100 diputados tomaron la palabra. El Gobierno conservador, presidido por David Cameron, logró sacar adelante la moción con una amplia mayoría gracias al significante apoyo de 67 diputados laboristas que votaron en contra del criterio de su líder, Jeremy Corbyn.

La propuesta salió adelante con 174 votos de ventaja gracias también al apoyo los liberales, antiguos socios de coalición de los conservadores, y los unionistas de Irlanda del Norte. La tercera mayor fuerza política en número de escaños, el Partido Nacional Escocés (SNP) votó de forma unánime en contra de los bombardeos.

“La cuestión es: ¿debemos ir contra estos terroristas a sus feudos, desde donde están tramando asesinar británicos o debemos sentarnos y esperar a que nos ataquen?”, se cuestionó retóricamente Cameron durante su discurso. El primer ministro además anunció un plan que incluía un gobierno de transición para Siria en seis meses y una nueva constitución en 18 meses.

Corbyn, por su parte, argumentó en contra de la intervención militar aduciendo que “más bombardeos en Siria matarán a más civiles inocentes, sin duda, y convertirán a más sirios en refugiados”. El líder laborista señaló la responsabilidad de Turquía en la venta de petróleo por parte del EI y apostó por soluciones alternativas a la vía militar como cortar la financiación a través de los beneficios petroleros y la venta de armas al EI.

Hilary Benn: “Socialistas y sindicalistas se unieron a las Brigadas Internacionales en los años 30 para luchar contra Franco (…), ahora nosotros debemos enfrentarnos a este mal”

Poco antes de la votación final, Hilary Benn, el secretario de Exteriores del gabinete de Corbyn, evidenció la división del Partido Laborista tomando la palabra en favor de la moción. “Estamos enfrentándoos a fascistas aquí (…) y lo que sabemos de los fascistas es que deben ser derrotados”, declaró Benn en uno de los discursos más notables de la jornada. “Socialistas y sindicalistas se unieron a las Brigadas Internacionales en los años 30 para luchar contra Franco (…), ahora nosotros debemos enfrentarnos a este mal”, añadió el veterano político laborista. Su discurso fue ovacionado por la bancada conservadora en un gesto totalmente inusual en Westminster.

Tras el pase de la moción, aviones de combate Typhoon y Tornado británicos han iniciado los bombardeos, acompañando a las acciones militares que actualmente llevan a cabo también Francia, Turquía o Arabia Saudí, entre otros. De esta forma el Reino Unido amplia a territorio sirio su actual intervención militar contra el EI, que hasta ahora se restringía a bombardeos aéreos en Iraq.

Un debate tenso

El debate estuvo marcado por unas polémicas palabras del primer ministro, que fueron filtradas en la víspera, en las que calificaba de “simpatizantes de los terroristas” a aquellos que iban a votar contra la moción. Durante todo su discurso, Cameron fue interrumpido por diputados de la oposición que le exigieron repetidamente una disculpa. El líder conservador trató de esquivar una rectificación causando una mayor indignación entre los diputados contrarios a los bombardeos.

La principal discrepancia que despertó el plan del Gobierno durante el debate fue la ausencia de una fuerza terrestre de confianza en Siria que pueda aprovechar sobre el terreno los ataques aéreos de la coalición internacional. Mientras que en Iraq existe un aliado claro tanto en el Ejército iraquí como en los peshmerga kurdos del norte del país, las tropas que combaten al EI en Siria están lejos de formar un grupo compacto o que garantice cualquier tipo de estabilidad en Siria tras una hipotética victoria militar.

Cameron afirmó que había 70.000 efectivos militares pertenecientes a fuerzas “moderadas” en Siria que podrían coordinarse con los bombardeos de la coalición internacional

Cameron afirmó que había 70.000 efectivos militares pertenecientes a fuerzas “moderadas” en Siria que podrían coordinarse con los bombardeos de la coalición internacional. “De esos 70.000, ¿cuántos son moderados y cuántos son fundamentalistas? Invito a cualquier miembro del Gobierno a dar una respuesta al resto de la cámara”, preguntó durante el debate el líder del SNP en Westminster, Angus Robertson.

Muchos de los diputados que votaron contra los bombardeos también se mostraron críticos con lo que perciben como una ausencia de estrategia a largo plazo para Siria. “Sin una estrategia amplia, los bombardeos simplemente reforzarán el fracaso occidental a largo plazo en la región, en un momento en el que hay ya demasiados aviones atacando a demasiados pocos objetivos”, declaró John Baron, uno de los diputados conservadores que votó en contra del Gobierno.

Cameron logró de esta forma el objetivo de obtener un amplio mandato para bombardear al EI (al que Cameron se refirió como Daesh) por parte del parlamento de Westminster. En agosto de 2013, el parlamento británico había votado en contra de intervenir en la guerra civil siria frente al gobierno de Bashar al-Ashad. Entonces, 30 diputados conservadores y 9 liberales tumbaron la moción del Gobierno, que tampoco contó con ningún apoyo entre los laboristas.

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