El Gobierno español abordará la cuestión de la guerra de Ucrania, durante su presencia en la Cumbre Iberoamericana. A pesar de que el conflicto bélico no forma parte de la agenda, se espera que las consecuencias internacionales de la contienda sean tratadas en las diferentes intervenciones públicas, así como en las reuniones bilaterales de los participantes.

Felipe VI, junto al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, han llegado ya a República Dominicana, país que acoge la cita, para reunirse con los 22 cancilleres que forman parte de esta cumbre. Pedro Sánchez, que participará en la sesión plenaria de los jefes de Estado y de Gobierno, llegará directamente al acto inaugural desde Bruselas, después de la celebración del Consejo Europeo.

El líder del Ejecutivo aprovechará para trasladar a los países latinoamericanos cómo está afrontando la Unión Europea el conflicto. Sobre la guerra en Ucrania, América Latina ha mantenido posiciones cercanas a las de Bruselas durante las diferentes sesiones de la ONU. Por ello, el objetivo de Sánchez en la cumbre es el de evitar que la narrativa rusa pueda inocular en la región.

"España ha presentado varias propuestas en relación con Ucrania" de cara al texto de declaración final, ha destacado Albares. El ministro de Exteriores ha subrayado que la posición española ya es "suficientemente conocida" y se sustenta en el hecho de que apoyar a Ucrania significa no solo defender su soberanía e integridad territorial sino "también los principios más elementales de la carta de Naciones Unidas". 

No habrá "sillas vacías"

A esta cumbre, sin embargo, no asistirán líderes como Lula da Silva o Andrés Manuel López Obrador. El mandatario brasileño se encuentra en China para reposicionar el papel de Brasil en el continente, por lo que ha mandado a Mauro Vieira, el máximo responsable de la diplomacia. En el caso de México, ni su presidente ni su ministro de Exteriores, Marcelo Ebrard, participarán en la reunión. Maximiliano Reyes, subsecretario del departamento de América Latina y el Caribe, será el encargado de representar al país.

"Sillas vacías no va a haber ninguna" sino que "todos los países van a estar representados a un nivel muy elevado", ha defendido Albares, tras ser preguntado por ausencias. Sánchez ya ha cerrado entrevistas con los presidentes de Chile, Gabriel Boric, y Costa Rica, Rodrigo Chaves, además, de su cita con Luis Abinader, el líder dominicano. 

Presencia de la Unión Europea en la cumbre

A la reunión también asistirán el primer ministro de Portugal, António Costa, y al alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell. La presencia de representantes europeos será un preludio de la cumbre entre líderes de la Unión Europea y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que España ha impulsado y que se celebrará en julio en Bruselas.

La intervención de Sánchez en la cumbre tendrá como uno de sus hilos argumentales la necesidad de fortalecer esa relación entre las dos regiones. Además, el Gobierno español alertará sobre una cierta fragilidad e inestabilidad en el continente, como evidencia la situación de Perú y Brasil, además de incidir en los problemas migratorios y la lucha contra el narcotráfico.