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Golpe en Francia a los saboteadores de trenes

Detenidos 20 jóvenes anarquistas por bloquear las vías

ANDRÉS PÉREZ

La Policía francesa ha efectuado una vasta redada en círculos de grupos autónomos, anarquistas y de extrema izquierda que habían realizado acciones de sabotaje contra las líneas férreas del país, insertándose en un movimiento de huelga de los empleados de la empresa pública de ferrocarriles (SNCF) hace dos semanas.

Los agentes de la Subdirección antiterrorista (SDAT) y de la inteligencia policial (DCRI) han practicado cerca de 20 detenciones al alba en París, Rouen, Meuse y Tarnac.

A última hora de hoy, diez activistas seguían en detención preventiva para su interrogatorio, una detención que, en virtud de la ley antiterrorista que les fue aplicada, puede prolongarse 96 horas, 72 de ellas sin asistencia judicial.

El grupo, integrado por menores de 30 años, pertenece, en palabras de la ministra de Interior, Michèle Alliot-Marie, a la 'ultra-izquierda' o los 'medios anarco-autónomos'.

Según la ministra, el grupo había sido colocado bajo vigilancia 'desde hace tres o cuatro años' en el marco de una tendencia cada vez más acentuada de la Policía francesa: la de vigilar la radicalicación de jóvenes que, anteriormente, solo participaban en las manifestaciones contra la globalización y se movilizaban con los estudiantes o adolescentes de barriadas populares.

Tras los atentados contra las vías férreas los pasados 25 y el 26 de octubre, y a consecuencia de una querella presentada por la compañía ferroviaria, 150 policías de la SDAT y unos 50 de la DCRI pisaron el acelerador. Varias muestras de ADN y de huellas digitales detectadas en los lugares de los sabotajes coincidieron con las fichas policiales. Esas pruebas, según la ministra, fueron claves para las detenciones.

Las detenciones han tenido una consecuencia inmediata para la compañía SNCF. Tras las huelgas del otoño de 2007, que obligaron al Gobierno a suavizar su proyecto de supresión del régimen de jubilación de los ferroviarios, varias voces del Ejecutivo habían sugerido que había saboteadores entre los empleados de la compañía. Eso queda desmentido ahora. Ni uno solo de los detenidos es ferroviario. Todos son jóvenes ajenos a la compañía.

Un sindicalista de la central cristiana CFTC, Bernard Robin, afirmó que 'pudo haber complicidades' de los ferroviarios, puesto que 'las acciones en las catenarias de alta tensión implican fuertes conocimientos técnicos'. Pero el sindicato Sud-Rail (segundo en la SNCF, tras la CGT), opina que ha quedado desmentida 'la tesis de aquéllos que rozan la difamación al confundir terrorismo y acción sindical'.

La CGT expresó su sorpresa por la rapidez con que ha sido conducida la investigación y las detenciones.

Las características de los presuntos autores revelan la tensión social que reina en Francia: hoy franceses jóvenes sin intereses en juego en un conflicto social ferroviario son capaces de mojarse para colocar bloques de cemento en las vías. Son los mismos que hace tres años se manifestaron contra el proyecto de un contrato basura, en el marco de protestas sindicales, y hace un año contra la supresión de fondos para las universidades, convocados por asociaciones estudiantiles.

 

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