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El grupo paramilitar FAR de Sudán afirma controlar el Palacio Presidencial tras un ataque de las Fuerzas Armadas

Por su parte, el Ejército desmiente la toma de esta institución, al tiempo que señala que se está enfrentando a esta "brutal agresión" de las Fuerzas de Apoyo Rápido.

Manifestantes protestan en Jartum contra el golpe de Estado en Sudán.
Manifestantes protestan en Jartum contra el golpe de Estado en Sudán. EFE

Tres civiles muertos y decenas de heridos. Es el balance que ha ofrecido el Sindicato de Médicos de Sudán de los choques armados entre el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y el Ejército sudanés, después de que el FAR anunciara este sábado que controlan el Palacio Presidencial donde reside el presidente del Consejo Soberano y líder militar, Abdelfatah al Burhan. El Ejército del país desmiente la supuesta toma de dicha institución.

En el primer informe preliminar, el sindicato señaló que al menos dos ciudadanos fueron asesinados en el aeropuerto de Jartum, el más grande de Sudán, y otro pereció tiroteado en Al Obeid, en el sur del país africano.

Asimismo, el comité apuntó que un oficial de las Fuerzas Armadas fue herido en la localidad de Omdurman, vecina de Jartum, y tres civiles fueron tiroteados en el cuello y en la pierna en el sur de la capital y en el este del Nilo.

Las unidades, lideradas por el vicepresidente del Consejo Soberano y número dos del Ejército, Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti, han señalado que la toma del Palacio Presidencial se produce en respuesta al "ataque lanzado esta mañana por las Fuerzas Armadas" en los campamentos de Soba, en el sur de Jartum.

De acuerdo a la nota de las FAR, han controlado el Palacio Presidencial y casa de huéspedes, así como el aeropuerto internacional de Jartum, el más grande del país; el de Marawi, en el norte de Sudán y fronterizo con Egipto, y el de Al Obeid, en el sur de Sudán. Asimismo, también afirman haber tomado el control de varias bases militares en el país arrebatadas al Ejército sudanés después de los enfrentamientos desatados esta mañana.

"Lo que hizo el Comando de las Fuerzas Armadas y varios oficiales representa una clara violación contra nuestras fuerzas, que estaban comprometidas con la paz y ejercieron la moderación", indicaron las FAR, y quisieron calmar a los ciudadanos en Sudán diciendo que "están seguros y que la situación está bajo control".

Por su parte, el Ejército sudanés ha negado este sábado que FAR controle el Palacio Presidencial, al tiempo que ha asegurado que ya hay desertores en las filas de las unidades rivales.

"Las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) difunden noticias falsas desde fuera de Sudán y reclaman el control de la Comandancia General y el Palacio de la República", han afirmado las Fuerzas Armadas sudanesas en un comunicado.

Asimismo, señalaron que "mientras algunos de sus soldados y oficiales que ahora no están militarmente calificados en medio de la ausencia total de su mando supremo y superiores huyen y dejan sus armas en las calles, otros entran en los barrios residenciales para refugiarse entre los ciudadanos".

Igualmente, en otro comunicado, las unidades castrenses admitieron que las FAR estaban presionando sus fuerzas para controlar los principales edificios del país.

El Ejército también informó de que el comandante de las FAR en el estado del Nilo Blanco ha entregado "todas sus fuerzas, campamentos y equipo al comando del Ejército en el estado y anuncia que se unirá a la lucha" junto al Ejército, que sería oficialmente la primera unidad paramilitar que desierta de las filas de estas unidades.

El Ejército ya ha calificado a las FAR, cuyo líder es el vicepresidente del Consejo Soberano y número dos del Ejército, Mohamed Hamdan Dagalo, alias "Hemedti", de "milicias rebeldes".

Asimismo, las Fuerzas Armadas también han señalado en un comunicado que se están enfrentando a "la brutal agresión" de las FAR y que protegerán al país de "su traición". El Ejército dijo que la acción que realizaron esta mañana se produjo en respuesta a un ataque que habían cometido previamente las FAR en Jartum contra sus unidades.

El FAR no parará hasta la rendición del Ejército

El grupo paramilitar sudanés Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) no abandonarán las armas hasta que el Ejército se rinda, ha afirmado este sábado en una entrevista el líder de la milicia, Mohamed Hamdan Dagalo, que anunció su intención de llevar al jefe de las Fuerzas Armadas, general Abdelfatah al Burhan, ante la Justicia.

"No pararemos de combatir hasta que ellos rindan las sedes. Lo que está pasando ahora llevará a una solución pacífica y cualquier criminal será llevado ante la Justicia", ha indicado Dagalo, alias Hemedti, en una entrevista en la cadena de televisión catarí Al Yazira en medio de combates entre las FAR y el Ejército.

El líder paramilitar ha dicho que su grupo ha aceptado dialogar con Al Burhan, presidente del Consejo Soberano de Sudán -máximo órgano de gobierno del país-, e indicó que el general no puede ser llamado "presidente porque es un criminal".

Según Hemedti, Al Burhan "será llevado ante la Justicia o morirá como cualquier otro perro", un modo de dejar de manifiesto que no cesará los combates hasta derrotar al líder de la Fuerzas Armadas.

Pese a los combates que se están desarrollando y a que el Ejército ha calificado a las FAR de "milicia rebelde", Hemedti afirmó que está comprometido con el proceso político de Sudán, así como "con las elecciones del pueblo sudanés" que deberían resultar de ese diálogo iniciado tras el golpe de Estado de 2021.

En este sentido, aseguró que "el Ejército debe volver a sus bases militares" y afirmó que su grupo paramilitar no inició los combates, que se produjeron como "una reacción al asedio y al asalto" de las Fuerzas Armadas contra las sedes de las FAR.

"Nos atacan, nos golpean... ¿Deberíamos responder con galletas o manzanas?", dijo con sorna Hemedti, que aseveró que "lo que está pasando ahora es el precio de la democracia".

Hace dos días, el Ejército sudanés advirtió de que el país estaba atravesando una "coyuntura peligrosa" que puede llevar al conflicto armado después de que se "movilizaran" unidades de las FAR, el grupo paramilitar más poderoso de Sudán, en la capital Jartum y otras ciudades.

Hemedti mostró este viernes su disposición de buscar una solución a la tensión generada sin que haya un "derramamiento de sangre", según informaron oficiales sudaneses que actúan como mediadores entre los militares.

Esta movilización se produjo en medio de negociaciones para alcanzar un acuerdo político definitivo que ponga fin a la asonada de 2021 y lleve a Sudán a una transición democrática, un pacto cuya firma ha sido pospuesta en dos ocasiones este mes de abril precisamente por las tensiones entre el Ejército y las FAR. Las FAR surgieron de las milicias Yanyawid, acusadas de cometer crímenes de lesa humanidad durante el conflicto de Darfur (2003-2008)

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