El movimiento islamista Hamás instó este domingo a los países donantes a cambiar los parámetros respecto a las conferencias previas y adoptar medidas que garanticen que el dinero para la reconstrucción de Gaza 'esta vez llegue'.

En un comunicado, el número dos del grupo y ex primer ministro del Gobierno en la franja, Ismail Haniye, aceptó por primera vez la asistencia internacional y subrayó que 'desafortunadamente Gaza nunca recibió el dinero para la reconstrucción prometido en las dos conferencias anteriores'.

'Los palestinos observamos la actual conferencia de donantes (en el Cairo) y esperamos que sus recomendaciones sean diferentes. Esta vez el dinero debe llegar para rehacer lo que los ocupantes (Israel) han destruido', afirmó. 'No somos mendigos, sino que nuestro pueblo se ha sacrificado y es responsabilidad de la comunidad internacional reconstruir lo que la ocupación ha destruido durante su inhumana guerra en Gaza', agregó Haniye, en una declaración que supone una novedad: hasta la fecha Hámas había rechazado la ayuda occidental.

Con el objetivo de reconstruir la franja, devastada tras ocho años de bloqueo económico y asedio militar israelí, cerca de medio centenar de países, con Suecia y Estados Unidos a la cabeza, se reúnen hoy en el Cairo para buscar fondos internacionales e instrumentos financieros.

Una situación de pobreza extrema que se agravó este verano a causa de una devastadora ofensiva militar israelí que causó la muerte de más de 2.100 personas, un 75% de ellas civiles palestinos, destruyó más de 7.000 edificios y viviendas, creo 100.000 nuevos desplazados internos y devastó su ya frágil economía.

Según el Gobierno de reconciliación nacional palestino, que esta semana se pudo reunir por vez primera en Gaza, se necesitan unos 4.000 millones de dólares para paliar las necesidades más urgentes y establecer los cimientos para un desarrollo sostenido de esta franja de costa en la que se hacinan dos millones de personas.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) asumirá este domingo el control de los pasos fronterizos Erez y Kerem Shalom, que separan Gaza e Israel, en un nuevo paso hacia el alivio del bloqueo económico y el asedio militar israelí sobre la franja.

Según el Gobierno de reconciliación palestino, funcionarios de la ANP vigilarán la entrada de materiales de construcción en Gaza a través del paso de Kerem Shalom y el movimiento de personas entre la franja y Cisjordania vía Erez.

La medida forma parte del acuerdo de alto el fuego permanente rubricado a finales del pasado mes de agosto entre Israel y las facciones palestinas en la franja, tras 50 días de intensos y devastadores bombardeos.

La gestión de los pasos fronterizos fue uno de los puntos más conflictivos en las negociaciones para el cese de las hostilidades, ya que Israel y Egipto exigieron desde el principio que ésta pasara del movimiento islamista Hamás a la ANP. Palestinos e israelíes retomaron recientemente las negociaciones directas en presencia de la ONU para avanzar en el desarrollo de este acuerdo, que busca el alivio del bloqueo que estrangula la franja desde 2007.