El huracán 'Tomas' agrava la epidemia de cólera en Haití

"La epidemia de cólera ya no es una cuestión de simple emergencia. Estamos ante un asunto de seguridad nacional". Gabriel Thimote, ministro haitiano de Salud, se enfrenta al mayor reto de su vida: controlar una enfermedad muy contagiosa en un país que vive una especie de emergencia nacional desde su creación. La naturaleza y los hombres han convertido en una pesadilla los sueños de Toussaint L'Ouverture y Jean-Jacques Dessalines, líderes de la independencia en 1804.

Las cifras hechas públicas ayer confirman que el huracán Tomas no devastó Haití, pero sí aceleró la epidemia. De los más de 10.000 contagiados, 643 han muerto. Y lo que es peor, los médicos analizan casi 200 casos en la capital, devastada por el terremoto del 12 de enero. Las autoridades reportaron ayer la primera víctima mortal contagiada por la bacteria vibrio cholerae en Puerto Príncipe y no como hasta ahora, que se trataba de personas llegadas desde el norte del país hasta la capital.

En la capital, un millón de personas viven en muy malas condiciones

En Puerto Príncipe, más de un millón de personas malviven hacinadas en campamentos de desplazados, en condiciones insuficientes de higiene, con una infraestructura mínima de agua y de saneamiento, a merced de un "contagio amplio". Quien avisa es Jon Kim Andrus, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud, que está convencido de que decenas de miles de haitianos pueden enfermar de cólera en los próximos años. La bacteria ya está presente en los ríos y en el sistema de abastecimiento de agua del país. Una epidemia que amenaza con quedarse mucho tiempo.

El desbordamiento del río Artibonite, cuna del virus, ha provocado que el cólera se extienda más y más rápido. Sólo en el norte del país caribeño, cuya ciudad más importante es Gonaives, han muerto 46 personas en los últimas días. Organizaciones humanitarias instalaron siete centros de atención en la capital, con especial atención a los barrios de Mattisant y de Cité Soleil, el bastión del ex presidente Jean-Baptiste Aristide. Cada centro cuenta con mil camas.