El incendio desatado en la isla de Rodas, donde ya se han quemado más de 2.300 hectáreas de bosque, continúa incontrolado, aunque no están amenazadas las zonas habitadas o turísticas, según informaron hoy las autoridades locales.

Después de cuatro días consecutivos, medio millar de bomberos y soldados siguen combatiendo el incendio forestal en el sur de esta isla del Mar Egeo, en las inmediaciones de la costa turca, con las dificultades añadidas de las altas temperaturas y los fuertes vientos.

El incendio de Rodas es uno más de los numerosos fuegos registrados esta semana en distintos puntos de Grecia, entre ellos, uno cerca de Atenas, en Varibopi, y otro en Panagulas, a 200 kilómetros de la capital, donde parte de la población tuvo que ser evacuada como medida de precaución.

Cuatro aviones cisterna de Italia y Francia, junto con un helicóptero enviado desde Chipre, ayudan en las tareas de extinción de los fuegos, junto con otros seis aviones y seis helicópteros griegos, 34 camiones, 30 máquinas excavadores, 20 vehículos cisterna.

Dos personas han sido acusadas por la justicia local de Rodas de 'inicio de incendios por negligencia', así como por el de la localidad de Varibopi, cerca de Atenas.

En Panagula, al oeste de Atenas, los fuegos amenazaban hoy varias zonas habitadas y turísticas, por lo que las autoridades han ordenado la evacuación de parte de la población local, según informó Protección Civil.

También, los turistas de un cámping han sido evacuados en lanchas de la capitanía, debido a que las llamas alcanzaron a los pinos que llegaban hasta la orilla del mar, según informó a Efe una fuente oficial en Panagula.

Un centenar de bomberos, 24 camiones cisterna, cinco aviones y un helicóptero cisterna se esforzaban para extinguir las llamas antes de que caiga la noche.

Asimismo, en el cordón industrial de Mandra, en Atenas se ha producido y se encuentra todavía 'fuera de control' otro incendio, según informó a Efe el servicio de bomberos ateniense, que añadió que la situación es 'preocupante' por las fuertes rachas de viento.