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Estado Islámico Hamás trunca un plan de Israel para desestabilizar Gaza con terroristas del Estado Islámico

Los datos aportados por Hamás corroboran que los grupos yihadistas están tan infiltrados por los servicios de inteligencia occidentales, especialmente los israelíes, que a menudo es imposible juzgar cuándo un atentado es espontáneo o está comisionado.

Una furgoneta destrozada durante la operación militar en la que se ha abatido al líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi.-EFE
Una furgoneta destrozada durante la operación militar en la que se ha abatido al líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi.-EFE

Eugenio García Gascón

La policía de Hamás en la Franja de Gaza desbarató en los últimos días un plan de Israel para desestabilizar la Franja por medio de sabotajes. El plan estaba dirigido por los servicios de inteligencia del Shin Bet y se servía de elementos salafistas-yihadistas del Estado Islámico, según publicó el miércoles el diario Al Akhbar.

El periódico de Beirut mantiene estrechos contactos con la dirección de Hamás y continuamente publica informaciones exclusivas sobre lo que ocurre en la Franja que siempre son verídicas y de las que posteriormente, como en el caso del miércoles, se hacen eco los medios hebreos, aunque raramente trascienden a los medios occidentales.

Según el informe, después de varios meses de investigación y de vigilancia de elementos salafistas de Gaza, los servicios secretos de Hamás desbarataron una maquinación de los servicios de inteligencia israelíes que operaban varias células locales del Estado Islámico con el fin de atentar contra objetivos del gobierno de Hamás y sus "sistemas militares".

Como consecuencia de la investigación, los servicios de seguridad de Hamás detuvieron a varios individuos vinculados al Estado Islámico, una organización terrorista que durante años ha operado en distintos lugares de Oriente Próximo y de Occidente, especialmente en Europa occidental, cometiendo sangrientos atentados.

La investigación reveló que las células del Estado Islámico planeaban la ejecución de atentados con explosivos contra edificios de tribunales y las sedes de varios ministerios en la Ciudad de Gaza. Los atentados tenían que producirse dentro de poco tiempo con el objetivo principal de "golpear sistemas estratégicos" de la resistencia contra la ocupación israelí, insiste Al Akhbar.

Las últimas detenciones se practicaron el pasado viernes en un apartamento de la Ciudad de Gaza. Los detenidos tenían en su poder "aparatos y equipamientos especiales" dentro de la vivienda y, según una "fuente de la seguridad de Gaza", fueron reclutados por agentes israelíes entre jóvenes palestinos vinculados al Estado Islámico que en algunos casos llevaban trabajando meses tras esos objetivos.

El Shin Bet solicitó a los operativos que recogieran información sobre la resistencia, que prepararan atentados contra distintas facciones de la resistencia, especialmente contra los sistemas de comunicación y el personal de seguridad de los líderes de la resistencia. El jefe de la célula, cuyo nombre Hamás todavía no ha revelado, admitió en los interrogatorios que había trabajado durante años para los servicios de inteligencia israelíes.

El detalle de lo publicado el miércoles señala que las células planeaban colocar explosivos dentro del complejo principal de la Ciudad de Gaza donde están los tribunales y contra varios ministerios, y llevar a cabo operaciones suicidas contra controles de seguridad y centros de seguridad, todo ello ayudándose de cinturones explosivos y motocicletas cargadas con explosivos, algunas de las cuales ya estaban equipadas cuando la policía de Hamás desbarató los planes.

En un inusual y urgente comunicado divulgado el último viernes, el ministerio del Interior de Gaza reveló la detención de una célula operada por Israel que pretendía realizar sabotajes en la Franja. El comunicado decía que los servicios de seguridad "observaron movimientos sospechosos entre varias personas (…) e iniciaron una amplia investigación y operaciones de rastreo que llevaron a su detención (…) y a la aprehensión de equipamiento técnico".

Los servicios de seguridad de Hamás también confiscaron sumas de dinero no especificadas que tenían los elementos de las células y que eran "recompensas" de Israel a los operativos del Estado Islámico, y hallaron que las células estaban en proceso de llevar a cabo otras acciones de sabotaje contra la resistencia planeadas por los servicios de inteligencia israelíes.

En 2019 los yihadistas suicidas hicieron explotar sus bombas en dos controles policiales al sur de la Ciudad de Gaza

El último incidente de gran alcance y de esta naturaleza en la Franja de Gaza tuvo lugar en octubre de 2019, cuando yihadistas suicidas hicieron explotar sus bombas en dos controles policiales al sur de la Ciudad de Gaza causando la muerte de tres personas. Los servicios de seguridad de Hamás descubrieron después que los suicidas habían sido reclutados a través de internet por agentes israelíes que se hicieron pasar por elementos del Estado Islámico.

Los vínculos de Israel con los grupos yihadistas no son nuevos. Durante la guerra civil siria, los observadores de la ONU certificaron numerosos contactos entre militares israelíes y elementos del yihadista Frente al Nusra (Al Qaeda) en la frontera del Golán. Un documento de la ONU filtrado entonces a la prensa recogía decenas de contactos entre unos y otros en un corto periodo de tiempo, mostrando que los contactos eran prácticamente diarios y regulares.

Algunos yihadistas heridos del Frente al Nusra, que luchaban contra el gobierno de Damasco, fueron atendidos en hospitales israelíes y cuando se recuperaron fueron enviados de nuevo a Siria para seguir luchando contra el ejército sirio.

Israel ha colaborado con grupos yihadistas desde, como mímimo, la guerra civil siria

En varias ocasiones, los medios de comunicación de Damasco han publicado videos y fotografías de material militar israelí, bombas y armas, confiscado al Estado Islámico dentro de Siria, o han interceptado material militar israelí dirigido al Estado Islámico, con los números de serie de fábricas de armamento israelíes y empaquetados en cajas sin que nadie se molestara en borrar el origen de los envíos.

Estos grupos yihadistas, que también cometen atentados en Europa, dan la impresión de estar absolutamente infiltrados por los servicios de inteligencia occidentales, especialmente los israelíes, de manera que a menudo resulta difícil saber cuándo un atentado es espontáneo o cuándo ha sido comisionado por un servicio de inteligencia occidental.

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