Público
Público

Israel La campaña BDS se apunta uno de sus mejores tantos con el boicot de la selección argentina

Leo Messi y sus compañeros no acudirán a Jerusalén donde este fin de semana debían disputar con Israel el último partido de calentamiento para el mundial de Rusia. Los mismos jugadores argentinos han tomado la decisión de boicotear el encuentro por temor a posibles represalias que pudieran sufrir. Israel dice que es “una victoria del terrorismo”.

Protestas contra el partido amistoso Argentina - Israel. / Reuters

EUGENIO GARCÍA GASCÓN

La cancelación del partido de fútbol amistoso entre las selecciones de Israel y Argentina, que debía celebrarse este sábado en Jerusalén, representa una de las victorias más sonadas de la campaña de boicot (BDS) contra la ocupación israelí desde que empezó a rodar la campaña hace casi tres lustros.

Las entradas que se habían puesto a la venta en el Estadio Teddy Kollek, con capacidad para 30.000 asistentes, se habían agotado en apenas unas horas y todo el país aguardaba con expectación la llegada de Leo Messi y sus compañeros, que son unos auténticos héroes entre la entendida afición israelí.

El jarro de agua fría ha caído también sobre la clase política israelí, a la que la decisión de los jugadores argentinos ha cogido por sorpresa. Los ministros más variados del gabinete de Benjamín Netanyahu se han expresado ante la inesperada cancelación acusando al “antisemitismo” del BDS de persuadir a la selección argentina.

La ministra de Cultura y Deportes, Miri Regev, que es un controvertido personaje en este país, ha dicho que la cancelación es “una victoria del terrorismo” y que en esta ocasión es Israel quien sale perdiendo, pero en la próxima ocasión podrá ser cualquier otro país.

Las autoridades israelíes han quemado todos sus cartuchos para intentar enderezar esta crisis. Benjamín Netanyahu, que este miércoles estaba en Londres de visita oficial, ha llamado por teléfono al presidente argentino dos veces, pero Mauricio Macri ha lamentado no poder hacer nada ante lo que parece haber sido una decisión de los jugadores.

La ministra Regev ha añadido que algunos jugadores argentinos, incluido Messi, han recibido amenazas de “terroristas”, amenazas que se habrían extendido a las familias del combinado nacional. Este sería el verdadero motivo de la cancelación del partido, según Regev.

La ministra ha llegado a comparar la decisión de la selección argentina con la matanza de la Olimpiada de Munich de 1972, cuando un comando palestino penetró en la ciudad olímpica, tomó como rehenes a varios atletas israelíes y los mató. La comparación ha sido muy criticada en Israel, donde se ha considerado “desafortunada”.

Los palestinos han recibido con una gran satisfacción la noticia. El presidente de la Asociación Palestina de Fútbol, Yibril Rayub, que el martes había pedido a los palestinos que quemaran la camiseta de Leo Messi, el miércoles ha felicitado a Argentina y a Messi por su sensibilidad ante la causa palestina.

Funcionarios palestinos dijeron que no se habrían opuesto si el encuentro se celebraba en la ciudad de Haifa, donde se había previsto jugar inicialmente. Sin embargo, la ministra Regev insistió personalmente en llevarlo a Jerusalén para mostrar al mundo que Israel es quien manda en la ciudad santa.

“Los israelíes han intentado utilizar a Messi y a las demás estrellas de Argentina, y yo quiero agradecerles su decisión final y decirles que la aprecio porque es la decisión correcta”, dijo Yibril Rayub.

Aunque probablemente se trata de la victoria más sonada de la campaña BDS en toda su historia, hay que recordar que Israel también se ha apuntado victorias de gran calibre en los últimos meses. Una de esas victorias ha sido la celebración de las tres primeras etapas del Giro de Italia de esta temporada en distintos espacios del país, incluida Jerusalén.

La cancelación del partido con Argentina ha disparado las alarmas entre la clase política, especialmente si se tiene en cuenta que Neta Barzilai ganó la última edición del festival de Eurovisión y las autoridades han dicho que el próximo festival se celebrará en Jerusalén, de manera que es de esperar que los palestinos protesten por todo lo alto.

La mayor parte de Jerusalén es un territorio que Israel ocupó en la guerra de 1967 y los palestinos reclaman esas zonas para establecer su capital si se lleva a cabo un acuerdo de paz con Israel, algo que cada día parece más improbable.

La comunidad internacional mantiene una posición ambigua respecto a Jerusalén. Este mes de mayo Estados Unidos, Guatemala y Paraguay trasladaron sus embajadas de Tel Aviv a Jerusalén. En medios diplomáticos israelíes se comenta que se trata de una política favorecida por los evangelistas cristianos, que cuentan con mucho poder en los tres países mencionados.

Para los evangelistas, el sionismo es una ideología que tiene sus raíces en el Antiguo Testamento y por ese motivo la apoyan sin reservas. Los evangelistas de Estados Unidos mantienen unas excelentes relaciones con el estado judío y lo defienden en todos los foros evitando hablar de la ocupación.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional