El Gobierno afgano quiere expulsar del país a dos diplomáticos europeos tras acusarles de negociar con los talibanes. El jefe de la misión de la Unión Europea en Afganistán, el irlandés Michael Semple, y el diplomático británico de Naciones Unidas Marvin Patterson, tienen reservado un vuelo para abandonar hoy el país. 

Los diplomáticos viajaron a la ciudad de Musa Qala, feudo talibán recientemente recuperado por las tropas británicas, pero negaron haberse reunido con los talibanes. 'Discutieron sobre la situación con la población local para buscar soluciones para la estabilidad del país. Se trata de un malentendido', dijo Aleem Siddique, portavoz de la ONU en Afganistán.

'No sólo hablaron con los talibanes, también les dieron dinero. Todavía no está claro si han apoyado a la insurgencia o no. El Gobierno les ha declarado persona non grata', declaró un portavoz de la Presidencia afgana. Unos 50 afganos, algunos compañeros de trabajo de los dos diplomáticos, han sido detenidos e interrogados sobre su participación en la visita.

Semple y Patterson llevan más de diez años viviendo y trabajando en Afganistán, incluido el periodo en el que los talibanes gobernaban el país antes de la guerra promovida por EEUU en 2001. Ambos son considerados expertos en la situación afgana además de dominar diferentes lenguas locales y conocer las costumbres de los clanes y tribus afganas.

Aunque el Gobierno de Kabul insiste en que no negociará con los talibanes, ha mantenido numerosos contactos secretos con los dirigentes fundamentalistas. El presidente, Hamid Karzai, ha lanzado, sin éxito, varias ofertas de amnistía para los insurgentes que abandonen la causa talibán.

Los Gobiernos occidentales mantienen la política de no negociar con los talibanes pero consideran legítimo que se pueda crear divisiones entre los dirigentes de la insurgencia.

Feudo talibán

A principios de año, las tropas británicas habían abandonado la zona de Musa Qala tras alcanzar un acuerdo con los líderes locales para que la población local se hiciera cargo de la seguridad. El Gobierno de Karzai criticó el pacto después de que los talibanes se hicieran con el control del distrito.

El Ejecutivo apenas tiene apoyo en los feudos talibanes del sur del país, donde la ayuda gubernamental no ha logrado mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.

Musa Qala se encuentra en la provincia de Helmand, zona en la que se concentran la mayoría de las plantaciones de adormidera de Afganistán. Estos cultivos producen el 90% de la heroína que se consume en todo el mundo y supone el principal ingreso económico para los talibanes.

La ONU, la UE y las tropas británicas desarrollan planes conjuntos para intentar erradicar las plantaciones de adormidera en la provincia de Helmand.