El secretario de Estado de Estados Unidos John Kerry dijo el viernes que habrá una respuesta creciente si Rusia sube la tensión en Ucrania y amenaza a su pueblo, mientras que el presidente ruso rechazó las acusaciones de que el referéndum en la región ucraniana de Crimea para unirse a Rusia sea ilegal.

Tras seis horas de conversaciones 'directas y cándidas' con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, en Londres, Kerry dijo que la comunidad internacional y Estados Unidos no reconocerán el resultado de la consulta convocada por las autoridades regionales prorrusas.

Añadió que el presidente ruso no está preparado para tomar ninguna decisión sobre Crimea hasta después de la votación.

'Si Rusia establece hechos sobre el terreno que aumentan la tensión o que amenazan al pueblo ucraniano, entonces obviamente eso conllevará una respuesta aún mayor y habrá costes', dijo Kerry a los periodistas tras el encuentro.

Lavrov, por su parte, afirmó que su país no tiene intención de invadir el sureste de Ucrania pero que sí respetará el resultado de la consulta el domingo.

El ministro ruso dijo después de la reunión que sigue sin haber una visión común con Occidente sobre Ucrania y que Rusia no necesita ninguna estructura internacional para ayudarla a negociar con Kiev.

En cuanto a Putin, 'puso de manifiesto que la decisión de celebrar el referéndum corresponde totalmente con las normas del derecho internacional y la Carta de la ONU' en una conversación telefónica con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Los responsables regionales crimeos confían en que la mayoría de población rusa permita que el resultado de la votación sea favorable a separarse de Ucrania y unirse a Rusia.

'Estoy preocupado porque no debería haber medidas y decisiones apresuradas que pudieran impactar en la soberanía, unidad e integridad territorial de Ucrania. Ese ha sido mi mensaje coherente de acuerdo con los postulados de la Carta', dijo Ban a los periodistas en la ONU.