Público
Público

Máxima tensión en la nieve

Los candidatos se lanzan duros ataques en televisión ante las primarias de New Hampshire

ISABEL PIQUER

De la nieve de Iowa a la de New Hampshire. Una nieve más dura y mucho más densa, aunque no impide a los candidatos surcar este pequeño estado en busca del votante.

Las primarias demócratas y republicanas que se celebran mañana serán el escenario de un duelo intenso entre Hillary Clinton y Barack Obama. Las encuestas muestran en empate técnico (cada uno con un 33% de las intenciones de voto, según la CNN). Del lado conservador, la lucha se centra en el veterano senador por Arizona, John McCain, contra el millonario Mitt Romney, con una ventaja de seis puntos (32 contra 27) para el primero.

La mejor foto de estos últimos días ocurrió la noche del sábado. McCain abrazó a Edwards, Clinton habló con Rudy Giuliani, y Obama dio una palmadita en la espalda de Romney. Los rivales se saludaron ante las cámaras mientras intercambiaban posiciones en el doble debate electoral que organizó la cadena ABC.

Ataques a Clinton

Fue una larga velada política, más de tres horas, en un formato que permitió intercambios directos, algunos más que otros, y que mostró que los ánimos se están calentando tanto como los sondeos.

La palabra que dominó los dos enfrentamientos fue 'cambio', el lema sobre el que los dos ganadores de los caucus de Iowa, Obama y el pastor baptista, Mike Huckabee, han construido sus campañas y sus victorias.

'Yo personifico el cambio. Creo que ser la primera mujer presidenta es un cambio que repercutirá en todo el país y en el mundo', dijo Hillary. Poco antes no había podido ocultar su impaciencia ante un ataque directo de Edwards, quien, aliándose con Obama, la había calificado de representante del status quo. 'El cambio es algo más que palabras, es trabajo duro', retorcó la ex primera dama. 'Las palabras inspiran. No hay que descartar su poder', contestó Obama.

Tras este momento de tensión la candidata se ganó las simpatías del público al parecer dolida, cuando uno de los presentadores le preguntó veladamente sobre su falta de simpatía natural. 'Has herido mis sentimientos', dijo sonriendo, 'pero trataré de superarlo'. Y Obama intervino. 'Caes lo suficientemente bien Hillary'. 'En 2000, la gente eligió a un presidente con quien se hubieran ido a tomar una cerveza', dijo la candidata, 'y miren el resultado'.

La inmigración centró el debate republicano, donde todos los ataques se dirigieron casi exclusivamente en derribar al multimillonario Mitt Romney. 'Disentimos en muchos temas pero estamos de acuerdo en uno: usted es el candidato del cambio', dijo McCain refiriéndose a los cambios de posición del ex gobernador de Massachusetts en su campaña.

McCain volvió a la carga cuando se defendió de los ataques de su rival sobre su postura demasiado 'tolerante' en el tema de la inmigración ilegal. 'Nunca he estado a favor de una amnistía (para legalizar a los 12 millones de sin papeles que se calcula viven en EEUU)', dijo.

Piropos para Obama

Hubo un momento especialmente surrealista en el que Huckabee y Ron Paul, otro de los candidatos republicanos, empezaron a alabar a Obama por haber sabido movilizar al voto jóven y traer un aire fresco al debate.

Bill Richardson, el gobernador demócrata de Nuevo México fue quien mejor resumió la velada. 'He participado en negociaciones para liberar a rehenes que han sido más educadas que este debate', intervino el cuarto candidato demócrata, '¿Y qué pasa con la experiencia? ¿Es una lepra? Queremos cambios en este país. Pero debes saber cómo hacerlos. Y no hay nada malo con el hecho de tener experiencia'. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional