El sistema de pensiones del sector público que el Gobierno británico pretende imponer ha provocado una nueva huelga en el país. Y esta vez, más que significativa. Los médicos de Reino Unido también protestarán contra la reforma, 40 años después desde que secundaran un paro por última vez.

El presidente de la Asociación de Médicos Británicos (BMA, por sus siglas en inglés), Hamish Meldrum, ha defendido que la intención no es afectar a la población: 'Nuestros argumentos no están relacionados con la gente, sino con el Gobierno'. Durante la huelga, que durará 24 horas, se mantendrán las urgencias, los servicios de maternidad y los análisis para pacientes con enfermedades como el cáncer. 

Aunque trabajadores del sector clínico como paramédicos, celadores y personal administrativo han convocado huelgas recientemente, se trata de la primera vez que el gremio de los médicos lo hace desde 1975 en el Reino Unido y se unen así a las protestas que ya han protagonizado funcionarios de otros sectores de la administración pública.

'Nuestros argumentos no están relacionados con la gente, sino con el Gobierno'

Según el sistema de pensiones propuesto por el Gobierno de coalición entre conservadores y liberales, que reforma el aprobado en 2008 porque se considera 'insostenible', los médicos deberán retrasar su jubilación de los 65 a los 68 años a partir de 2015 y su contribución a la seguridad social aumentará.

El ministro británico de Sanidad, Andrew Lansley, ha dicho que el BMA 'no reconoce la realidad política y económica' del país. 'Todos deseamos que haya más dinero pero no hay, todo el mundo tiene que ajustarse el cinturón', ha agregado. El Ejecutivo sostiene que los médicos mantendrán con el nuevo sistema unas pensiones superiores a las 53.000 libras (66.500 euros) al año.