Arranca la tercera jornada de esta cumbre europea clave para España, sin el convencimiento de que acabe en acuerdo. O al menos esa es la opinión de la canciller alemana, Angela Merkel a la entrada del Edificio Europa este domingo. El presidente francés, Enmanuel Macron, ha aprovechado para hacer una llamada de atención a los nórdicos y recordarles que el acuerdo "no llegará a cualquier precio".

Cabe recordar que el instrumento anticrisis se construyó sobre la base de una propuesta franco-alemana, con el claro objetivo de sacar del atolladero a los países que más están sufriendo los estragos de la crisis en la Unión Europea. Por ello, Macron y Merkel defienden a capa y espada el modelo de un paquete compuesto por subsidios y préstamos, que los halcones del euro intentan sabotear.

El Fondo de Recuperación que presentó ayer el presidente del Consejo, Charles Michel, mantiene un tamaño del plan de 750.000 millones de euros, y propone 450.000 millones a través de subvenciones y 300.000 a través de préstamos. Esto implica un trasvase de 50.000 millones de euros de subvenciones a préstamos respecto a la propuesta original.

Sin embargo, los autodenominados frugales (Dinamarca, Holanda, Suecia y Austria) siguen creyendo que hay un desequilibrio desorbitado e insisten en que, para alcanzar un acuerdo, haya una poda en estas ayudas. Algunas fuentes cifran esta rebaja de rebajar las ayudas a 200.000 millones de euros.

"El acuerdo es posible, pero no a costa de la ambición europea", ha comentado Macron este domingo a su entrada al Consejo de Europa, retando a los frugales a ponerse a trabajar. En estos momentos están reunidos los presidentes del eje franco-alemán, junto a Charles Michel y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con el objetivo de llegar a un compromiso de cara al inicio oficial de la cumbre a las 12 del mediodía.

Según fuentes consultadas, tras la cumbre de ayer Michel se reunió con los cuatro frugales y Finlandia, Alemania y Francia. Los dos últimos países abandonaron la reunión en vistas de la falta de consenso y se reunieron en el hotel con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.

A su salida del Edificio Europa anoche, el primer ministro holandés, señaló que "se han hecho algunos progresos con respecto a abordar las reformas tanto como sea posible, algo importante para los Países Bajos". Sin embargo, reconoció que la discusión entorno al tamaño global del Marco Financiero Plurianual- el presupuesto comunitario- sigue siendo elevado.

También aseguró que el debate entorno al Estado de Derecho es complejo e insistió en que "tiene que pasar mañana (este domingo) para llegar a cualquier parte". A pesar de su optimismo, Rutte señaló que sigue teniendo un problema sobre el equilibrio entre préstamos y subsidios y alertó de que ese punto no está resuelto. "Hay diferencias significativas en varias áreas" y dejó ver que la pelota no estaba en su tejado.