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Militares sublevados ocupan varias zonas de la capital de Burkina Faso

La junta castrense que dirige el país asegura que está en conversaciones con los soldados para restaurar la calma. 

Un grupo de militares cortan una calle en Uagadugú, capital de Burkina Faso, a 30 de septiembre de 2022.
Un grupo de militares cortan una calle en Uagadugú, capital de Burkina Faso, a 30 de septiembre de 2022. EFE

Militares sublevados han ocupado en las últimas horas varias zonas estratégicas de Uagadugú, capital de Burkina Faso. La situación es de confusión mientras desde la Junta castrense que dirige el país se asegura que se está en contacto con los soldados para restaurar la calma. El país se encuentra en un proceso de transición tras el golpe de Estado del pasado enero.

Según pudo constatar Efe sobre el terreno, los soldados están presentes en los alrededores de la televisión nacional, la céntrica rotonda de Naciones Unidas y en la avenida Kwame Nkrumah, donde se encuentra la sede de la Unión Europea, no lejos del aeropuerto internacional de Uagadugú. Se han escuchado también detonaciones en el campo militar General Baba Sy, donde comenzó el pasado 24 de enero el golpe militar liderado por el actual presidente de transición, el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba. Las detonaciones han sido sustituidas por el sonido de tiros esporádicos.

De acuerdo al relato de un periodista, la señal de la televisión pública se encontraba cortada este viernes por la mañana por la ausencia en las instalaciones de los encargados de realizar las primeras emisiones de la cadena, debido a la confusa situación.

De acuerdo con medios locales, detrás de este movimiento están soldados descontentos de las Fuerzas Especiales que son integrantes de la unidad Cobra. "Queremos un verdadero señor de la guerra que libere al país", ha declarado uno de ellos al medio local Infowakat.

De acuerdo a la información de la Agencia Efe, se ha podido ver a ciudadanos en el centro de la capital aplaudiendo a los soldados que custodiaban ciertas calles de la ciudad, así como manifestantes que portaban banderas rusas (mercenarios rusos ayudan al vecino Mali en la lucha antiyihadista) y pedían a los militares sublevados el derrocamiento de Damiba.

En tanto, la Presidencia ha pedido "mantener la calma ante ciertas informaciones que circulan, en particular en las redes sociales". "Se están llevando a cabo conversaciones para restablecer la calma y la serenidad. El enemigo que ataca nuestro país sólo quiere crear división entre los burkineses para llevar a cabo su acción desestabilizadora", ha agregado.

En un comunicado oficial, la Junta militar achaca la situación a "un cambio de humor por parte de algunos elementos de las Fuerzas Armadas Nacionales". Por su parte, el portavoz del Ejecutivo burkinés, Lionel Bilgo, ha declarado a la televisión local BF1 que "ningún miembro del Gobierno ha sido detenido", después de que algunos rumores señalaran el posible arresto de Damiba. "Se trata de una crisis interna en el Ejército", ha agregado. Un teniente del Estado Mayor ha indicado que Damiba "se encuentra en un lugar seguro" y que "está bien".

Burkina Faso soporta frecuentes atentados yihadistas desde abril de 2015, cometidos por grupos ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico, cuyas acciones afectan a diez de las trece regiones del país, especialmente al norte. La inseguridad ha provocado que el número de desplazados internos en Burkina Faso ascienda ya a casi dos millones de personas, según los datos del Gobierno.

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