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Misiles de EEUU matan al líder de la trama de terrorismo aéreo

Rauf ideó el complot tras el que se endureció la seguridad en los aeropuertos

LOURDES GÓMEZ

El principal sospechoso del supuesto complot para hacer estallar aviones comerciales con explosivos líquidos ha muerto en un ataque aéreo de EEUU en el noroeste de Pakistán. La prensa paquistaní mencionó ayer a Rashid Rauf, británico de nacimiento y en paradero desconocido desde hace un año, entre las víctimas de una incursión con misiles estadounidenses en Waziristán, fronterizo con Afganistán.

En el ataque de EEUU sobre este enclave de extremistas islamistas murieron también otros cuatro presuntos miembros de Al Qaeda,según datos de los servicios de inteligencia recogidos por la televisión de Pakistán. El Foreign Office investigaba ayer la veracidad de las informaciones.

Rauf es la pieza clave del supuesto plan terrorista trans-atlántico que provocó la introducción de drásticas medidas de seguridad en los aeropuertos de todo el mundo. Su detención en Pakistán, en agosto de 2006, a petición de EEUU, forzó la mano de los británicos. El 10 de agosto, Scotland Yard detuvo en Londres y otras localidades inglesas a 23 jóvenes por su supuesta implicación en una trama para montar y detonar explosivos líquidos en una decena de aviones con destino a EEUU y Canadá.

Según la investigación, la operación estaba organizada para hacer estallar las bombas simultáneamente, en ruta desde Heathrow, causando una matanza de escala mayor al 11-S. En el juicio, el jurado echó por tierra la alegación principal, pero los líquidos siguen vetados de los controles de seguridad aeroportuaria.

En Pakistán, Rauf entabló, a través de su mujer, relaciones familiares con el fundador de un grupo islamista, Jaish-e-Mohammed, al que se atribuye el asesinato del periodista Daniel Pearl. Pero ningún tribunal le ha condenado por terrorismo. En diciembre de 2007 desapareció al salir de un juzgado de Rawalpindi que tramitaba su petición de extradición a Inglaterra. Iba esposado, pero burló la vigilancia de dos policías que le permitieron orar en una mezquita. Se dijo entonces que los servicios de inteligencia le ayudaron a escapar o le asesinaron.

Las autoridades británicas actuaron contra Rauf a raíz del complot transatlántico. Sin embargo, no solicitaron su extradición a Pakistán por delitos terroristas, sino en relación con la muerte a navajazos de un pariente en Birmingham, en 2002. El joven abandonó entonces su ciudad natal y se instaló en Pakistán. De confirmarse las informaciones de ayer, no fue la justicia la que saldó las cuentas con Rauf, sino un polémico ataque con misiles estadounidenses.

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