El recién nombrado primer ministro en Italia, Mario Monti, ha iniciado la ronda de consultas con los partidos políticos para comunicarles su programa de Gobierno y la composición del mismo, después de haber aceptado anoche el encargo del presidente de la República, Giorgio Napolitano.

Las consultas se desarrollarán durante todo el día de hoy, mientras que mañana el economista se reunirá con las partes sociales -empresas y sindicatos- a las 15.00 horas para explicarles cuales serán sus medidas para relanzar la eocnomía.

Según explicó el presidente de la Cámara Baja, Gianfranco Fini, el nuevo Gobierno nacerá con casi toda probabilidad el próximo viernes, una vez que Monti haya recibido el visto bueno de Senado y Parlamento.  

La situación sigue siendo incierta tras los últimos problemas planteados ayer por el Pueblo de la Libertad (PdL) de Silvio Berlusconi. Monti ya ha dejado claro que para luchar contra la crisis, además de los recortes programados por el Gobierno anterior, los más ricos tendrán que hacer un esfuerzo para equilibrar la balanza, y por eso estaría planeando incorporar un impuesto sobre bienes inmuebles y una tasa a las rentas más altas, algo que Berlusconi, por sus intereses empresariales, no piensa aceptar.

Ayer el PdL dio el visto bueno al encargo, aunque dejó la puerta abierta a que una vez analizado el programa, la permanencia del Ejecutivo y sus componentes, diga que no está de acuerdo. 'Nosotros hemos puesto unas condiciones como todos los otros partidos. El nuevo Gobierno tendrá que prestar atención a la carta [de 39 puntos para atajar la crisis] que Berlusconi envió a Bruselas y no debería tocarse la ley electoral ya que eso es una cosa que le corresponde al Parlamento. Monti debe explicarnos qué quiere hacer. Si en el programa no están las cosas que decisió el Ejecutivo anterior el PdL no aceptará', dijo el senador Altero Matteoli.