Ante la convocatoria, el lunes próximo, de una cumbre sobre la reforma de las jubilaciones, convocada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, los sindicatos galos lanzaron su primera salva de advertencia y esgrimieron la perspectiva de movilizaciones. Seis de los sindicatos más representativos y activos de Francia difundieron un comunicado en el que avisan de que van a reflexionar sobre las 'perspectivas de acción en el mes de marzo'.

Firman esa advertencia la CGT, primera fuerza del país, y la CFDT, segundo sindicato, considerado reformista y conciliador. También participan en la andanada la CFE-CGC (ejecutivos y profesiones intermedias), UNSA (funcionarios), SUD-Solidaires (autónomos y radicales) y FSU (educación). La central FO (corporativista) no participó por estimar que hace falta huelga ya. Los cristianos de la CFTC se reservaron su opinión. Los sindicatos firmantes creen imprescindible 'un verdadero debate' sobre la reforma de las pensiones, y aseguran que 'no se dejarán encerrar ni en un calendario, ni en un debate que no tome en consideración el conjunto de las cuestiones, especialmente el nivel de pensiones, el empleo, la financiación, y la dureza del trabajo'.

En una intervención televisada el 25 de enero pasado, Sarkozy afirmó que pretende cerrar la reforma de jubilaciones en 2010, y que mantendrá el régimen público a un nivel elevado. Sus colaboradores han señalado como únicas pistas de reforma las que conducen a retrasar la edad legal de retiro, alargar el periodo de cotizaciones y ampliar la base de cálculo.