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Obama deja claro a Londres y París que la guerra de Libia es cosa de ellos

El presidente de EEUU descarta enviar refuerzos y dice que el conflicto es un 'proceso lento y constante'. No da ningún indicio de que Washington se disponga a presionar a Israel para que firme la paz con los palestinos

IÑIGO SÁENZ DE UGARTE

Toneladas de retórica sobre la 'relación especial' entre EEUU y Reino Unido no pueden ocultar una realidad evidente: Barack Obama se mantiene firme en la idea de que la guerra de Libia es un asunto del que debe ocuparse la OTAN, y fundamentalmente Londres y París.

No habrá ayuda extra de Washington ni una mayor implicación norteamericana. Obama llegó a definir la campaña militar libia como 'un proceso lento y constante' que terminará desgastando al régimen de Gadafi hasta el punto de que tendrá que admitir su derrota.

Sus palabras coinciden con la decisión de británicos y franceses de enviar un puñado de helicópteros de ataque a Libia, un refuerzo no irrelevante pero con el que es poco probable que se pueda dar el golpe definitivo a las tropas de Gadafi.

Obama deja claro a Londres y París que la guerra de Libia es cosa de ellos

'Puede existir la impresión falsa de que hay toda una serie de recursos aéreos secretos y superefectivos escondidos en un almacén y que podrían solucionar de forma inmediata la situación de Libia. No se trata de eso', dijo el presidente norteamericano en la conferencia de prensa, junto a David Cameron.  'Paciencia y persistencia' es la receta que apuntó después el primer ministro británico, consciente de que Washington no va a aportar más medios. Cameron dijo que ambos líderes se mostraron de acuerdo en aumentar la presión militar sobre Gadafi, pero la duda es saber cómo.

 

La RAF ya ha pedido al Gobierno que envíe más cazas Tornado para sustituir a los Eurofighter Typhoon, más avanzados pero menos útiles en los ataques contra fuerzas de tierra.  Lo cierto es que, en las últimas semanas, la frecuencia e intensidad de los ataques aéreos sobre Libia han aumentado y fueron especialmente duros este martes.

Cameron admite que se requiere paciencia en la contienda libia

Entre los que piensan que la campaña militar no debería superar el verano están algunos diputados conservadores, que no entienden cómo Washington se mantiene a distancia. Mark Pritchard dijo a la BBC que 'las reticencias de Obama, en general por razones políticas internas, a comprometerse militarmente más pueden hacer que el conflicto se prolongue'.

La guerra de Libia no fue el único caso en el que Obama dejó claro que no tiene mucho interés en arriesgar el prestigio de su Administración a año y medio de las elecciones en conflictos externos de final incierto. Cuando le preguntaron por las negociaciones de israelíes y palestinos, no se escapó de sus labios ningún indicio de que Washington vaya a presionar a alguno de los dos bandos.

En realidad, dedicó más tiempo a describir los obstáculos más serios que afronta el proceso y utilizó el reciente acuerdo firmado por Hamás y Fatah para dar más valor a las reticencias del Gobierno de Netanyahu: 'Es muy diferente para los israelíes si tienen que sentarse a negociar con un partido [Hamás] que no reconoce su derecho a existir'.Si alguien esperaba que EEUU presionase a Israel, al menos en público, quedará decepcionado. Obama dijo que el acuerdo no llegará por la presión exterior.

Obama presenta a Hamás como un obstáculo clave en la paz de Palestina

Por la tarde, el presidente pronunció un discurso ante las dos cámaras del Parlamento y otros invitados en Westminster Hall, el recinto más amplio y espectacular del edificio.

Ese era el momento de recurrir a todos los lugares comunes, y heroicos, de la relación entre los dos países, lo que obliga siempre a citar a Churchill y a recordar la Segunda Guerra Mundial, de forma que parezca que la ganaron solos los norteamericanos y los británicos (sin ninguna intervención de los rusos que merezca la pena reseñar).

Obama dijo que EEUU y Reino Unido continúan siendo las naciones 'indispensables', pese al creciente poder de China e India: 'Seguimos siendo los grandes catalizadores de la acción global. Somos las naciones dispuestas a defender los valores de tolerancia y autodeterminación que conducen a la paz y la dignidad'. Fue el discurso que se espera siempre en Londres de un presidente de EEUU, y Obama complació a sus anfitriones.

Obama tuvo cuidado en no asustar a sus anfitriones en Westminster Hall. Ni se le ocurrió transitar por los rincones oscuros del pasado colonial británico. Se deshizo en elogios hacia la capacidad de EEUU y de Reino Unido de absorber gente de todo el mundo. Gracias a eso, “los hijos e hijas de las antiguas colonias se sientan aquí como miembros de este gran Parlamento, y el nieto de un keniano que trabajó como cocinero del Ejército británico se presenta aquí como presidente de EEUU”.Fue una referencia muy aplaudida en la sala. Aún más agradecieron que el presidente no se refiriera al trato que recibió el abuelo de Obama. Según publicó ‘The Times’ en 2008, Hussein Onyango Obama fue torturado y encarcelado durante dos años por los colonizadores británicos durante la rebelión de los mau mau. 

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