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El objeto detonado por la Policía en
el estadio Old Trafford era una bomba falsa olvidada tras un simulacro

La Policía de Manchester abre una investigación. Este domingo se suspendió el partido entre el United y el Bournemouth, que se jugará este martes, y se evacuó el estadio. 

Varios agentes de seguridad y un perro en el interior del estadio Old Trafford tras evacuarlo. /EFE

AGENCIAS

MANCHESTER.- El artefacto hallado este domingo en el estadio Old Trafford, en Manchester, era en realidad un objeto utilizado por una empresa privada en entrenamientos con perros entrenados para localizar explosivos. La falsa bomba obligó a la evacuación del mismo 20 minutos antes de que arrancara el partido de la Premier League entre el Manchester United y el Bournemouth, por lo que el comisario de la Policía de Manchester ha ordenado una investigación al respecto.

"Tras la explosión controlada de hoy hemos descubierto que el objeto era de entrenamiento y que quedó abandonado de forma accidental tras un ejercicio de una empresa privada con perros entrenados para localizar explosivos", ha indicado un portavoz policial, John O'Hare. Tras la explosión controlada la Policía concluyó que no era una bomba "viable". "Aunque no era un explosivo viable, parecía auténtico y la decisión de evacuar el estadio fue la correcta para cerciorarnos de que no había riesgo para la gente", ha añadido O'Hare.

Sin embargo, el comisario de Policía de Manchester, Tony Lloyd, ha denunciado en un comunicado que "esto provocó inconvenientes enormes a los partidarios que habían venido desde lejos para ver el partido, malgastó el tiempo de un gran número de agentes y del equipo de artificieros del Ejército, e innecesariamente puso a personas en peligro".

El partido entre el Manchester United y el Bournemouth se celebrará finalmente este martes a las 20:00 horas (21:00 hora española). Desde la Premier League han agradecido el modo en el que actuó el club ante las circunstancias.

"Nos gustaría agradecer al personal del Manchester United, la Policía y otros servicios de emergencia por todos sus esfuerzos, así como para reacomodar el partido este martes", ha señalado la liga inglesa en un comunicado. Ambos equipos, ha añadido, han permitido "alcanzar una solución rápida, lo cual es lo mejor dados los acontecimientos de hoy".

Según la BBC, el Manchester United devolverá el dinero de las entradas a todos los asistentes y permitirá a aquellos que muestren su entrada acudir el martes al partido. Se estima que este gesto le costará al club unos 3 millones de libras (algo más de 3,8 millones de euros).

Un aficionado avisó del paquete

Todo comenzó cuando la propia seguridad del estadio localizó el artefacto sospechoso, que aparentemente constaba de un teléfono móvil adherido a un tubo y varios cables, tras el aviso de un aficionado. El artefacto estaba en uno de los baños de la esquina noroccidental del estadio.

Miles de espectadores habían entrado ya en el estadio cuando a las 14.40 se emitió una alerta de "operación de código rojo" por megafonía. La evacuación se realizó de forma ordenada y los jugadores, que en ese momento estaban calentando, abandonaron el terreno de juego. La detonación fue realizada a las 16.30 horas (17.30 hora peninsular española). La Grada Sir Alex Ferguson y la Grada Stretford End habían sido evacuadas tras la alerta y de inmediato comenzó la revisión de todo el estadio con perros rastreadores.

Posteriormente, la Policía informó de que se trataba en realidad de una falsa bomba utilizada en ejercicios de entrenamiento de perros adiestrados en la localización de explosivos.

El vicepresidente del Manchester United, Ed Woodward, ha asegurado que "el club se toma la seguridad muy en serio y el personal recibe entrenamiento de forma regular con la Policía y los servicios de emergencia para identificar y afrontar estos incidentes". "Investigaremos el incidente para informar de futuras acciones y decisiones", ha añadido.

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