La ONG guipuzcoana Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) ha denunciado este viernes que la declaración del estado de emergencia migratorio en Italia podría suponer nuevas barreras para los barcos de rescate y supondría, además, el aumento de deportaciones de personas solicitantes de asilo.

En una nota de prensa, SMH muestra su "profunda preocupación ante la declaración del estado de emergencia en Italia". La ONG vasca teme que el Gobierno de Giorgia Meloni utilice el estado de emergencia migratorio como excusa para recortar derechos.

"El hecho de normalizar el uso de una medida de este tipo que permite cambios legislativos sin pasar por el Parlamento, hace temer a la asociación una deriva hacia un autoritarismo muy peligroso en el que se incumplan aún más los derechos más básicos de los solicitantes de asilo y el aumento de las deportaciones a países terceros a los que financia Europa y que no son en absoluto seguros como Libia o Túnez", asegura SMH.

Expertos como Francesco Pasetti, profesor de la Universidad Pompeu Fabra, aseguran que los datos de llegada de migrantes a Italia son similares a 2017. Es más, en los años previos las llegadas de migrantes fueron más intensas, con lo que, según este experto, no se ve una variación tan sustancial como para declarar una emergencia.

De hecho, Pasetti recuerda que la declaración del estado de emergencia una herramienta que se utiliza "ante situaciones tan extremas como terremotos, pandemias o guerras".

Para la ONG, visitas como la del presidente Pedro Sánchez a Italia, donde cerró filas junto a Giorgia Meloni en materia migratoria o respuestas tan tibias de la Comisión Europea ante la política ilegal de otorgar puertos lejanos a los barcos de rescate o ante la propia declaración del estado de emergencia, no hace sino confirmar que, de facto, todos los gobiernos están de acuerdo en una política de mano dura contra las personas que migran. 

SMH denuncia también que el Gobierno de Meloni "obliga a las embarcaciones civiles a realizar un solo rescate y dirigirse directamente a tierra, asignando, además, puertos que se encuentran a varios días de navegación, algo que va contra las leyes marítimas que obligan a otorgar el puerto más cercano al barco. Además, esta medida deja a los barcos de rescate inoperativos durante varios días, lo que supone, que no se puedan atender todas las llamadas de socorro de barcas en peligro".

"Estas medidas, junto a las multas a capitanes o las incautaciones de lo barcos durante semanas en puertos italianos sólo pretende alejar a los barcos de rescate de las zonas de auxilio, lo que supone, más muertes de hombres, mujeres, niños y niñas que se han visto forzadas a huir de sus países", añade SMH, que termina haciendo un llamamiento a todos los países europeos para que amparan los derechos humanos.