La investigación iniciada después del naufragio del 'Bulgaria' en el río Volga se ha intensificado después de conocer las irregularidades que llevaba a bordo. 

Un tribunal del distrito ha ordenado la detención de dos sospechosos que podrían ser los culpables de que la tragedia dejara más de cien muertos y una veintena de desaparecidos. Los sospechosos son Yakov Ivashov, quien dio el visto nuevo al abrco tras inspeccionarlo, y Svetlana Inyakina, directora general de la compañía.

La agencia estatal RIA Novosti relata que se enfrentan al cargo de suministrar servicios sin seguridad que resultaron en la muerte de varias personas. Por este delito podrían ser condenados a más de diez años de prisión si se les considera culpables.

Entretanto, la Fiscalía federal ha iniciado un proceso penal contra los capitanes de dos embarcaciones que no acudieron al rescate del crucero en el naufragio. Ambos podrían enfrentarse a penas de hasta dos años de prisión 'por omisión de socorro a la embarcación que sufre naufragio'.

Mientras, los análisis realizados muestran que se cometieron grandes violaciones en la explotación del solar. 'El exceso del número de pasajeros era de prácticamente 50 personas', dice un portavoz del Gobierno. 

'El barco zarpó en su última travesía con el motor de babor inutilizado. El primer oficial lo ha confirmado. Cargó combustible solo en la parte derecha, por lo que la escora del barco a estribor era de casi cuatro grados', subrayó. El Bulgaria 'se inclinó hacia el costado derecho y volcó, eso fue todo: no hubo ni pánico', dijo Nikolai Chernov, uno de los supervivientes del naufragio.

Un superviviente afirma que los pasajeros que se encontraban en cubierta no tenían prácticamente ninguna posibilidad de salvarse, y además 'había tormenta, llovía' y 'el barco era muy viejo, malo'. También indica que él y otros supervivientes pasaron más de dos horas en las frías aguas del Volga, hasta que fueron rescatados por el barco Arabella.