El escrutinio oficial con el 72% de los votos publicado este lunes por la Comisión Electoral de Polonia confirma la rotunda victoria del partido nacionalista Ley y Justicia (PiS) en las elecciones celebradas el domingo, como anticiparon los sondeos a pie de urna difundidos anoche tras la votación.

Según el recuento efectuado hasta ahora, Ley y Justicia obtiene el 46,9% de los votos, lo que le permitirá revalidar la mayoría absoluta lograda en los pasados comicios de 2015.

La alianza liberal de centro-derecha Coalición Ciudadana (KO), queda como segunda fuerza más votada con un 25,46% de los sufragios, y la coalición de izquierdas ocupa el tercer lugar con el 11,9% de los apoyos.

Entran también al Parlamento (hace falta superar el umbral del 5% para obtener escaños) el Partido Campesino/Kukiz15 (8,96% de los votos) y la fuerza populista Confederación (6,71%).

Estos resultados permitirán a Ley y Justicia contar con más de 230 escaños de los 460 que componen el Parlamento en Polonia y, por tanto, gobernar en solitario como ya ha hecho los últimos cuatro años, en los que ha podido imponer sus políticas controvertidas ante la perplejidad de Bruselas y la desesperación de parte de la sociedad polaca.

En una Polonia profundamente dividida, el partido ultraconservador vuelve a ser la fuerza más votada pese a sus polémicas reformas y sus escandalosos enfrentamientos con Bruselas, sin que ni las alianzas entre las fuerzas de la oposición ni las protestas de parte de la sociedad polaca hayan podido evitarlo.

Ley y Justicia también se ha impuesto en el Senado polaco, donde el escrutinio parcial le da el 46,1% de los votos, frente al 33,25% de la Coalición Ciudadana y el 5,35% del Partido Campesino.

La participación ha sido del 61%, mucho más alta que la registrada hace cuatro años, cuando apenas el 50% de los polacos acudieron a las urnas.
Se espera que los resultados oficiales tras el escrutinio total se hagan públicos este lunes.

Continuidad de los ultraconservadores 

"Hemos logrado ganar a pesar del potente frente que se ha creado para atacarnos y derrotarnos", ha asegurado Kaczynski, encargado de dar el primer discurso de victoria, aunque a lo largo de toda la campaña electoral el histórico líder de Ley y Justicia se ha mantenido en un discreto segundo plano.

"Tenemos cuatro años de arduo trabajo por delante, porque Polonia debe cambiar más y seguir mejorando", ha añadido un eufórico Kaczynski, arropado por los gritos de "¡Jaroslaw, Jaroslaw!" de sus correligionarios.

Las declaraciones de Kaczynski auguran otra turbulenta legislatura, similar a los últimos cuatro años en los que PiS ha reformado el sistema judicial para someter a los jueces al control político y ha subyugado la libertad de los medios de comunicación públicos, según la Comisión Europea, atacando los valores liberales que simboliza la UE.

Detrás de esta victoria está el voto de los polacos satisfechos con las generosas ayudas sociales puestas en marcha por el Gobierno para mejorar la vida de los ciudadanos más pobres, marginados del crecimiento económico experimentado por el país en los últimos 30 años.

"Ahora queda demostrado que los polacos nos dan luz verde para seguir trabajando en esta línea", ha afirmado el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.

Desde la Coalición Ciudadana se reconoció la victoria de Ley y Justicia, y se anunció que se intentará cooperar con el resto de formaciones para evitar "que Varsovia se convierta en una nueva Budapest", en referencia a las políticas del presidente húngaro, Victor Orban.

"Estas elecciones se producen tras cuatro años difíciles y una contienda electoral que no ha sido justa ni igualitaria, ya que nuestro oponente (PiS) ha usado técnicas injustas para derrotarnos", ha declarado el líder de los liberales, Grzegorz Schetyna.

Schetyna ha asegurado que su coalición trabajará ahora para lograr la victoria en las elecciones presidenciales de 2020, unos comicios en los que el presidente del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, podría ser candidato de los liberales en un intento de arrebatar la jefatura del Estado a Andrzej Duda, vinculado a PiS.

El líder de la fuerza populista Confederación, Korwin Mikke, conocido por haber defendido en el Europarlamento que las mujeres ganen menos que los hombres, también se mostró exultante ya que su formación vuelve a contar con diputados en Polonia.