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Passos Coelho promete nuevos recortes para evitar otro rescate

El primer ministro portugués dice que no subirá los impuestos y que su compromiso con la reducción del déficit es firme. La izquierda insiste en reclamar su dimisión

EFE

El primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, anunció hoy que efectuará nuevos recortes de gastos y hará 'todo lo posible' para evitar un segundo rescate del país, al informar de los problemas creados por el fallo judicial contra sus medidas de austeridad. Passos anunció que el país acelerará el recorte del gasto público para compensar las medidas anuladas por el Tribunal Constitucional, como la supresión de la paga extra a funcionarios y pensionistas.

En una alocución televisada a toda la nación tras recibir ayer la confianza del jefe de Estado, Aníbal Cavaco Silva, para concluir la legislatura, el líder conservador luso rechazó la posibilidad de volver a subir los impuestos y anunció que habrá reducciones de gastos en áreas como la salud, seguridad social y empresas públicas.

El jefe del Gobierno portugués advirtió que el país 'no ha superado la emergencia financiera'. Según afirmó, Portugal está comprometido con la reducción del déficit, un objetivo que, según dijo, ha sido socavado por la sentencia del Constitucional al anular cuatro artículos de los Presupuestos del Estado para 2013.

Passos Coelho responsabilizó al Tribunal Constitucional, que el viernes invalidó la suspensión de una de las pagas extras de jubilados y pensionistas y otros recortes sociales, de poner en riesgo la recuperación financiera del país y las negociaciones para alargar los plazos de devolución del rescate que pidió en 2011.

Culpa al Constitucional de que Portugal no reciba 2.000 millones del rescateSegún el primer ministro, la decisión de la máxima instancia judicial lusa implicará que Portugal no reciba el desembolso (de unos 2.000 millones de euros) correspondiente al séptimo tramo trimestral de su rescate, porque la evaluación realizada el mes pasado ya no 'esta terminada' y habrá que 'hablar' con la troika.

El Gobierno luso cuenta con mayoría absoluta parlamentaria, recordó, y seguirá empeñado en cumplir todos los compromisos del país, sanear sus finanzas y superar la crisis económica. Pero la tarea será 'más difícil' con la sentencia del Constitucional, y no sólo para el Ejecutivo, subrayó, sino para todos los portugueses.

El primer ministro sostuvo que Portugal no ha salido aún de la 'emergencia financiera' en que se encontraba cuando el actual Gobierno llegó al poder, con las elecciones anticipadas de junio de 2011, y tiene por delante 'un camino largo y difícil' para recuperar la credibilidad y confianza de sus socios y acreedores En su discurso de casi media hora, insistió en que el país no puede quedarse 'de brazos cruzados' o en espera de que Europa le solucione sus problemas porque eso agravaría aún más la situación y limitaría su capacidad de elección.

El fallo del Constitucional crea un agujero presupuestario superior a mil millones de euros en Portugal y Passos Coelho espera compensarlo con reducciones de gastos en diversos ministerios, aunque señaló la contrariedad de que ese desajuste supone para cumplir las metas de déficit del país.

'Habrá quienes vuelvan a la demagogia y acusen al Gobierno de desmontar el Estado social, pero el país no dispone de financiación y no es capaz de afrontar parte de sus gastos', advirtió.

Nada más concluir el discurso, varios portavoces de la  izquierda insistieron en pedir la dimisión del primer ministro y rechazaron que exija nuevos sacrificios a los portugueses. Passos Coelho, que superó el miércoles una moción de censura, volvió a ser blanco de peticiones de dimisión el jueves y viernes a raíz del fallo del Constitucional y de la dimisión de unos de sus ministros, en medio del escándalo por su presunta titulación universitaria fraudulenta.

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