Gustavo Petro, el presidente electo de Colombia, ha anunciado este miércoles que ya mantuvo contacto con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, con el propósito de abrir la frontera común, cerrada desde hace casi siete años. "Me he comunicado con el Gobierno venezolano para abrir las fronteras y restablecer el pleno ejercicio de los derechos humanos en la frontera", afirmó Petro, desde su cuenta oficial de Twitter.

"Conversé con el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, y, en nombre del pueblo venezolano, lo felicité por su victoria. Dialogamos sobre la disposición de restablecer la normalidad en las fronteras, diversos temas sobre la paz y el futuro próspero de ambos pueblos", expresó por su parte Maduro a través de Twitter.

Una de las promesas de la campaña del colombiano es la apertura de la frontera. Petro —al igual que su rival en la segunda vuelta de las elecciones, Rodolfo Hernández— aseguró que daría este paso en el caso de ser elegido.

Ambos países comparten una frontera de 2.219 kilómetros. El límite prohíbe la entrada de vehículos desde agosto de 2015 por orden de Maduro, quien previamente, había expulsado a miles de colombianos procedentes de esta zona.

Relaciones con Venezuela

El paso de Petro supone la reanudación de las relaciones con Venezuela. Desde el 23 de febrero de 2019, el presidente venezolano había roto las comunicaciones con el país colombiano tras el reconocimiento de su homólogo, Iván Duque, al líder opositor venezolano, Juan Guaidó, como presidente interino.

"Yo tengo que decirles que Cúcuta no puede ser ciudad, no puede prosperar, no puede superar los problemas sin abrir las fronteras", apuntó Petro a comienzos de mayo en la misma localidad. En la también capital del departamento colombiano de Norte Santander se encuentran los principales pasos fronterizos entre los dos países, que comunican con las ciudades venezolanas de San Antonio de Táchira y Ureña.

La crisis venezolana ha provocado un éxodo de millones de ciudadanos que han pasado la frontera a pie. Cerca de dos millones de ellos se han establecido en el país colombiano, donde el Gobierno de Duque les ofreció un Estatuto de Protección Temporal.