La Policía británica está investigando un portátil, un teléfono móvil y algunos papeles que aparecieron en un cubo de basura en un aparcamiento subterráneo cerca del domicilio de Rebekah Brooks, en un barrio londinense.

Según los medios británicos, el marido de Brooks, Charlie, trató de recuperar la bolsa con todo este material el lunes por la noche. Aparentemente, un guardia de seguridad del complejo residencial lo había encontrado y, al no estar seguro de que fueran las propiedades del marido de la exconsejera delegada de News International, se negó a devolvérselo y llamó a las autoridades. La Policía llego al lugar en media hora.

En un primer momento, la investigación llevó a pensar a la Policía que el ordenador había sido robado del domicilio de la dimitida directora ejecutiva del grupo de Murdoch, pero dicha suposición fue descartada rápidamente.'Esto no tiene nada que ver con Rebekah o el caso de las escuchas' aseguró el portavoz de Charlie Brooks, David Wilson, quien afirmaba que 'Charlie tenía una bolsa que contenía un portátil y papeles privados'.

Según Wilson, todo ha sido un malentendido entre Charlie Brooks y un amigo, quien se suponía que tenía que dejar el bolso en otra parte. Ante esto la Policía le preguntó cómo era posible que esta persona se equivocara y dejara la bolsa en una papelera, a lo que Wilson respondía 'seguramente un limpiador pensó que era basura y por eso lo dejó en el cubo'.

'Esto no tiene nada que ver con Rebekah o el caso de las escuchas'

'La Policía se llevó los objetos. Los abogados de Charlie se pusieron en contacto con la Policía para sugerirles que echaran un vistazo al ordenador, pero que se darían cuenta de que no había nada relevante en él. Charlie está esperando el material de vuelta pronto' aseguró Wilson al periódico británico The Guardian. Ante estas declaraciones, los agentes están observando también los videos de las cámaras de seguridad del parking para verificar lo sucedido.

Rebekah Brooks fue detenida el domingo bajo sospecha de aprobar las escuchas ilegales y pagar sobornos a policías para obtener exclusivas para el News of the World cuando dirigió el diario sensacionalista desde 2000 hasta 2003.