Público
Público

Presión internacional a dirigentes libios para que pacten un gobierno
de transición

Representantes de la comunidad internacional manifestaron este domingo en Roma su apoyo a la formación de un Gobierno de unidad en Libia que acabe con cuatro años de conflictos y que aplaque el avance de los yihadistas del Estado Islámico

Paolo Gentiloni, ministro de Asuntos Exteriores de Italia, junto al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.- EFE

EFE

ROMA.- Representantes de la comunidad internacional manifestaron este domingo en Roma su apoyo a la formación de un Gobierno de unidad en Libia que acabe con cuatro años de conflictos y que aplaque el avance de los yihadistas del Estado Islámico (EI).  La conferencia, celebrada en la capital italiana, contó con la participación de representantes de los Gobiernos enfrentados en Libia y con la de cuatro organismos internacionales: Naciones Unidas, la Liga Árabe, la Unión Africana y la Unión Europea.

Asimismo participaron diecisiete países de todo el mundo, entre ellos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: China, Estados Unidos, Francia, el Reino Unido y Rusia. El encuentro duró seis horas y fue convocado para impulsar la formación de un Gobierno de unidad transitorio que suponga la pacificación del país tras cuatro años de guerra civil. A su término se difundió un documento en el que se pone de manifiesto el objetivo de la cita: "Expresar nuestro apoyo al pueblo libio y a la consecución de la unidad de sus instituciones".

Los veintiún signatarios, entre ellos España, expresaron también su "determinación, en colaboración con el Gobierno de unidad nacional libio, a derrotar al Estado Islámico en Libia y a eliminar la amenaza que representa para el país y para la seguridad internacional". "Estamos preparados para apoyar (la reconciliación). Es el momento de romper este Estado fallido de Libia. Estamos firmemente decididos a animar a que se llegue a un acuerdo que no se detenga ante el individualismo", manifestaron.

El próximo 16 de diciembre sellarán en la localidad marroquí de Sjirat un acuerdo que dará lugar a un proceso constituyente de un nuevo Ejecutivo que supla un peligroso "vacío de poder"

Tras el derrocamiento del dictador Muamar el Gadafi en 2011, Libia se ha sumido en los conflictos y actualmente cuenta con dos Gobiernos: uno reconocido internacionalmente y asentado el Tobruk y otro considerado rebelde que se encuentra en Trípoli. Ambas partes han anunciado recientemente que el próximo 16 de diciembre sellarán en la localidad marroquí de Sjirat un acuerdo amparado por la ONU que dará lugar a un proceso constituyente de un nuevo Ejecutivo que supla un peligroso "vacío de poder", según el jefe de la diplomacia de EEUU, John Kerry.

Por otro lado, el representante de la ONU en el país norteafricano, Martin Kobler, declaró que la firma del acuerdo supondrá "una transición de un año para sacar adelante un proceso constitucional". Y es que, en este sentido, los países reunidos en Roma consideran este acuerdo como "un primer paso", ya que el Gobierno resultante deberá "sacar adelante poco a poco y reforzar" lo pactado, afirmó el ministro italiano de Exteriores, Paolo Gentiloni. "Esta será la labor de los líderes libios, pero también de la comunidad internacional, que apoyará al nuevo Gobierno a través de la ONU, pero también con la cooperación económica", explicó.

Alto al fuego

Lops representantes de la comunidad internacional reclaman en el documento conjunto "un inmediato y total alto el fuego en todas las partes del país y reafirman su "garantía de ofrecer asistencia humanitaria a Libia". En concreto, citan la ciudad de Bengazi y abogan por la creación de un "corredor humanitario" para poder "abordar la crisis" que padecen sus habitantes.

El jefe de la diplomacia italiana se mostró satisfecho por la respuesta de la comunidad internacional ya que en la reunión romana "se ha registrado una convergencia sin precedentes, un apoyo unánime" en pro de la reconciliación.

Libia es un país enorme y considerado clave en el norte del continente africano, no solo por la ingente cantidad de recursos naturales que alberga en su subsuelo, sino también porque ejerce de factor desestabilizador en toda la región e incluso en Europa. La situación en el país ha sido aprovechada por las milicias afines a los terroristas del EI con el fin de extender su control en el norte africano y multiplicar su influencia en la región.

Por el momento, los acólitos del EI se han asentado en la ciudad de Derna, próxima a la frontera con Egipto, han penetrado en algunos barrios de Bengazi, la segunda urbe del país, y dominan ya casi toda la localidad portuaria de Sirte, situada a escasos 400 kilómetros de las costas italianas.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional