Público
Público

Putin abandona la cumbre del G-20 antes de tiempo

AGENCIAS

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha abandonado la cumbre del G-20 en Australia antes de tiempo por, según ha dicho, cuestiones de agenda. En declaraciones a los periodistas rusos, el jefe del Kremlin restó importancia a su salida anticipada hacia Moscú después de las críticas recibidas por parte de sus socios por la posición rusa en la crisis de Ucrania. 'Para que no haya ninguna especulación sobre por qué no asisto al desayuno de trabajo, se queda aquí el ministro de Finanzas (Anton Siluanov), y él informará sobre nuestros esfuerzos en materia de lucha contra el ébola', afirmó Putin antes de partir.

Explicó que 'tenemos que volar nueve horas hasta Vladivostok y desde allí a Moscú otras nueve horas. Luego hay que llegar a casa y el lunes hay que trabajar. Al menos tengo que dormir cuatro o cinco horas'. El presidente ruso también dijo que había tenido tiempo de despedirse de alguno de sus socios. 'Me acerqué a Tony (Abbot, el primer ministro de Australia) y él lo entendió, así que aquí no hay otras interpretaciones. También pude despedirme de algunos colegas', agregó.

Putin había sido el blanco de las críticas de EEUU y varios países europeos, además de Japón, Canadá o a misma Australia y recibió amenazas de posibles nuevas sanciones. El presidente ruso respondió que esa imposición dañaría 'a todas las partes' y aseguró que su país hará todo lo posible para evitar una escalada de la tensión y mejorar la situación en el este de Ucrania. Asimismo, se mostró optimista al asegurar que 'se ven tendencias, condiciones y progresos prometedores'.

El mandatario subrayó además que el conflicto no fue abordado en las discusiones del G-20, que estuvieron centradas en el crecimiento económico, pero sí en reuniones bilaterales 'muy francas, sustanciosas y de ayuda'. 'Rusia tiene sus motivos y ellos me han expresado sus preocupaciones', indicó el presidente ruso que aseguró que su prioridad son los intereses de las personas que viven en la zona de conflicto. Putin criticó la decisión del Gobierno ucraniano de despojar del autogobierno a las zonas rebeldes e introducir varias medidas de bloqueo económico para impedir la secesión de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk. 'Es un gran error', dijo Putin que insistió en que 'queremos que se tengan en cuenta los intereses de la gente, que haya garantías de protección a sus derechos'.

Anteriormente, el presidente de EEUU, Barack Obama, había declarado que 'Rusia tiene la oportunidad de tomar otro camino (en Ucrania). Si lo hace, yo seré el primero en apoyar el levantamiento de las sanciones'. 'No es nuestra preferencia el aislamiento de Rusia', manifestó Obama, pero aseguró que mientras continúe la venta de armas a las fuerzas prorrusas y otras injerencias de Moscú 'el aislamiento (económico) continuará'. El pasado septiembre, el Gobierno ucraniano y los rebeldes prorrusos firmaron un alto el fuego en Minsk, pero los combates continuaron. Ucrania, junto con Europa y Estados Unidos, acusa a Moscú de apoyar a los rebeldes con tropas y armas, lo que ha sido negado por el Gobierno ruso.

El presidente estadounidense, quien mantuvo una 'franca' conversación con Putin, dijo que su Gobierno defenderá principios que incluyen que 'tú no invadas otros países o financies grupos cómplices..., y los apoyes de manera que rompas un país que tiene mecanismos para celebrar elecciones democráticas'. Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, también amenazó con nuevas sanciones si continúan 'viendo tropas rusas dentro de Ucrania'. Moscú ha negado tener soldados en suelo ucraniano, aunque ha admitido la posibilidad de que haya voluntarios. 'Si continúa desestabilizando Ucrania, habrá más sanciones', afirmó el primer ministro británico, quien destacó que Putin podría tomar otros caminos, como el reconocimiento de Ucrania 'como un espacio político único' que hay que respetar.

Obama, junto con los primeros ministros de Australia y Japón, Tony Abbott y Shinzo Abe, respectivamente, también pidió el sábado justicia para las víctimas del avión de Malaysian Airlines derribado en el este de Ucrania con 298 personas a bordo, ataque del que se acusan mutuamente el Ejército ucraniano y las milicias prorrusas. Los tres mandatarios también afearon a Moscú la anexión de Crimea, la península ucraniana en el Mar Muerto.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional