Público
Público

Los rebeldes atacan los últimos bastiones de Gadafi

Entran en Bani Walid, uno de los últimos reductos de los fieles a Muamar el Gadafi, y podrían dar un giro importante en el desarrollo de la guerra

Maria Golovnina (Reuters)

Las fuerzas leales a los nuevos gobernantes libios entraron en la localidad desértica de Bani Walid en un ataque encarnizado contra uno de los últimos bastiones que aún quedan en manos de los leales a Muamar el Gadafi y que podría suponer un giro importante en el desarrollo de la guerra.

Se escucharon explosiones y disparos en las colinas que rodean la ciudad, que ha estado asediada desde hace dos semanas, con centenares de resistentes seguidores del ex líder huido concentrados en torno al centro.

Además, cientos de combatientes entraron en Sirte, según un testigo de Reuters, donde continúan los combates por controlar la localidad natal de Gadafi.

En medio de las refriegas, el primer ministro turco, Tayip Erdogan, llegó hoy a Trípoli, un día después de que los dirigentes de Francia y Reino Unido recibieran un recibimiento como héroes por ayudar a derrocar a Gadafi.

Los rebeldes, con la ayuda de la OTAN, controlan los centros productores de petróleo  Erdogan, en gira norteafricana para afirmar la influencia regional de Ankara, espera sacar un dividendo político y económico de los nuevos gobernantes de Libia para ayudar a su país a poner fin a los 42 años de Gadafi en el poder.

Tras siete meses de combates, las fuerzas contrarias a Gadafi apoyadas por la potencia aérea de la OTAN, controlan buena parte de Libia, entre ellas los centros productores de petróleo y la capital, que tomaron el mes pasado.

Pero se han topado con una encarnizada resistencia de un puñado de bastiones proGadafi como la localidad desértica de Bani Walid, el enclave meridional de Sabha y Sirte, localidad de nacimiento de Gadafi a unos 450 kilómetros al este de Trípoli.

El viernes, camiones cargados de soldados antiGadafi que gritaban '¡Vamos! ¡Bani Walid!' y columnas de camionetas dotadas de armamento antiaéreo se dirigían hacia la localidad, situada a 180 km al sur de Trípoli, levantando nubes de polvo en el desierto.

'Vamos hacia allí. Finalmente tenemos órdenes. Dios es el más grande. Si Dios quiere, Bani Walid será libre hoy', dijo el combatiente Mohamed Ahmed, con el rifle asomando por la ventana de su coche. Poco tiempo después, podía escucharse el sonido de fuertes combates en la localidad.

Los combatientes leales al Consejo Nacional de Transición (CNT) se desplazaron hacia Sirte el jueves. 'Han entrado en la ciudad. Hubo un impulso coordinado desde el sur, el este y el oeste y desde la costa. No estoy seguro de lo lejos que han podido llegar', dijo Abdulrahman Busin, portavoz militar del CNT, el jueves.

Por su parte, el portavoz de Gadafi dijo que en la localidad resisten miles de partidarios del exdictador. 'Les decimos que desde mañana habrá ataques atroces de la OTAN y sus agentes sobre el terreno en las localidades que resisten: Sirte, Bani Walid y Sabha', dijo Musa Ibrahim a la televisión Arrai, con sede en Siria, el jueves por la noche.

La televisión indicó que 16 personas habían muerto en Sirte, entre ellas mujeres y niños, como resultado de los bombardeos de la OTAN y que las fuerzas de Gadafi habían destruido un barco de la OTAN y varios vehículos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional