El ministro de Telecomunicaciones de Venezuela asegura que no le importa que le pregunten por una posible derrota electoral del referéndum constitucional. En realidad, nada parece molestar a este hombre tranquilo y sumamente comprometido con el socialismo del siglo XXI, que desde los primeros días de la revolución acompaña al presidente Hugo Chávez en su deseo por construir una nueva Venezuela. Licenciado en ingeniería, Jesse Chacón ocupó diferentes carteras ministeriales antes de encargarse de dirigir un departamento como el de Telecomunicaciones que será clave en el desarrollo y la modernización del país.
 
Las encuestas reflejan una igualdad entre los partidarios de la reforma y los que defienden el voto negativo.

Todos los sondeos electorales realizados desde 1999 nos han dado unos resultados que no se correspondían después con el desenlace final. Entre 5 y 10 puntos más bajos de lo que al final conseguimos. En esta ocasión, ha ocurrido lo mismo. Las encuestas que nosotros manejamos, que son las mismas que en estos años más se han acercado a los resultados reales, nos vuelven a dar la victoria aunque es cierto que el porcentaje de indecisos es mayor y ahora oscila entre el 12% y el 6%.

Estas elecciones no son presidenciales. Importantes sectores chavistas no apoyan la reforma. ¿No temen la derrota?

Es cierto. En esta ocasión estamos hablando de una reforma de 69 artículos que profundiza el pacto social de 1999 y sometida a una tremenda tergiversación por parte de algunos sectores. Pese a todo, no pienso en la derrota. Los datos más fiables indican que ganaremos con el 55% o el 65% de los votos.

Y si pierden, ¿aceptarán la derrota?

Sí. El propio presidente lo ha repetido en varias ocasiones. Si gana el ‘no’, aceptaremos el resultado. Ahora bien, nosotros también esperamos la misma respuesta de la oposición. Que no utilicen la trampa del fraude. Estos grupos han trasladado durante toda la campaña mensajes de miedo a la población.

¿Cuáles?

Esta campaña ha girado en torno a varias mentiras instigadas por grupos mediáticos. Para el Gobierno de Venezuela, una de las más graves es la que hace referencia a la abolición de la propiedad privada si sale adelante la reforma. Es absolutamente falso. No sólo no la suprime sino que la fortalece y además se crea un nuevo concepto de propiedad como la social, que no es otra cosa que la  que fomenta crear empresas al servicio de la sociedad, de la comunidad, no del capital.

¿La propiedad social afectará también al sector de la comunicación?

Ya han empezado a funcionar. Se tratan de empresas pequeñas, de barrios, que ingresarán capital procedente de la publicidad dentro de un marco ético regulado y donde los beneficios obtenidos irán destinados a lo que designe el consejo comunal. Es decir, en este foro se decidirá si el excedente lo invierten en mejorar el alumbrado, en crear un centro de deportes o en cambiar la red de agua. Hay muchos más proyectos de autogestión de telecomunicaciones, como el acceso a Internet, pero esperamos a la aprobación de la reforma.
¿Cómo financiarán estos proyectos?

Éste es uno de los elementos clave de la reforma constitucional. Hasta ahora, los recursos destinados a los barrios eran gestionados por los alcaldes de las ciudades. Si se aprueba la reforma, se suprimirá esta intermediación. El 5% del presupuesto nacional irá directamente a los consejos comunales, que serán los encargados de administrar los fondos en función de las necesidades de la comunidad a la que representan. Además, también recibirán los recursos procedentes de empresas comunales establecidas en el barrio. Creo que es un modelo de descentralización y democracia. Nadie como los vecinos de un barrio para saber cuáles son las necesidades. Queremos ciudadanos, no consumidores.

¿Cree que un mes de campaña es tiempo suficiente para trasladar a la sociedad cambios estructurales tan profundos como éstos?

En principio, parece que lo novedoso de nuestra reforma puede ser difícil de interiorizar por muchos ciudadanos. Sin embargo, tras el intenso trabajo informativo en radio y televisión que hemos realizado en las últimas tres semanas junto a la participación activa del presidente, la sociedad venezolana ya sabe muy bien el contenido de lo que se dispone a refrendar.

¿Cómo valora el papel desempeñado por los medios de comunicación?

Un estudio realizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) detecta que el 80% de los artículos publicados en los medios escritos de Venezuela son contra la reforma y sólo el 20% a favor. El desequilibrio es tan gigantesco que en cualquier país la balanza electoral se inclinaría a favor de la oposición. Sin embargo, la sociedad venezolana de hoy entiende que no todo lo que sale en los medios es verdad. El golpe de Estado de 2002 y los paros petroleros fueron nuestra vacuna.