Tras cinco semanas de intensas negociaciones, el rey Mohamed VI de Marruecos nombró ayer al nuevo Gobierno, que preside el islamista Abdelilah Benkirán, cuyo Partido Justicia y Desarrollo (PJD), vencedor de las elecciones legislativas del pasado 25 de noviembre, se hizo con 11 de las 30 carteras que componen el Gabinete.

En una ceremonia celebrada en el Palacio Real de Rabat, Mohamed VI, junto a su hijo, el príncipe heredero Mulay el Hasán, nombró a los miembros del nuevo Ejecutivo, que por primera vez estará dirigido por un islamista, al que el rey cede parte de sus poderes, según la nueva Constitución.

Además de los 11 ministros del PJD, el Gobierno está integrado por cinco ministros independientes, seis del partido nacionalista Istiqlal, cuatro del Movimiento Popular y otros cuatro del excomunista Partido del Progreso y Socialismo (PPS). En los comicios anticipados de noviembre el PJD obtuvo 107 escaños, de un total de 395; el Istiqlal, 60, el Movimiento Popular consiguió 32 y el PPS llegó a 18.

En sus primeras declaraciones como jefe del Gobierno, Benkirán habló del de-sarrollo económico del país y prometió que trabajará para mejorar 'la inversión nacional y extranjera' en Marruecos, que cerró 2011 con una tasa de paro del 9,1%.

El nuevo Gabinete tendrá que afrontar el descontento social plasmado en el movimiento 20 de Febrero, que desde hace un año reclama profundas reformas económicas y sociales.

Las filas gubernamentales cuentan con la novedad de que los llamados 'ministerios de soberanía', hasta ahora nombrados directamente por el monarca, recaen por primera vez en manos de partidos políticos. De esta forma, las carteras de Exteriores, Justicia e Interior pasan a manos del PJD y al Movimiento Popular.

En el nuevo Gobierno sólo hay una mujer, Basima Hakaui, del PJD, nombrada ministra de Solidaridad de la Mujer y de la Familia. El anterior Gabinete de Abás el Fasi, de Istiqlal, incluía un total de siete ministras.