Este artículo se publicó hace 14 años.
Los saharauis alzan un mar de jaimas para pedir justicia
Miles de personas acampan cerca de El Aaiún en demanda de derechos económicos
Un pueblo sometido al éxodo, el saharaui, ha iniciado ahora un exilio simbólico a pequeña escala para clamar por el respeto de sus derechos económicos y sociales. Desde hace días, familias enteras están abandonando El Aaiún, la capital administrativa del Sáhara Occidental, para instalarse en un campamento de jaimas a unos 13 kilómetros al este de la ciudad, al que han bautizado como Campamento de la justicia. Según su comité organizador, este mar de tiendas ya cuenta con 2.400 jaimas y 11.700 habitantes.
Las reivindicaciones de esta protesta pacífica son más económicas y sociales que políticas: piden que los oriundos de la ex colonia española, ocupada por Marruecos desde hace 35 años, tengan acceso a vivienda, puestos de trabajo y educación para sus hijos. También a unos recursos naturales, como los fosfatos y la pesca, cuyos beneficios, denuncian, les están vedados.
"Sin pilotos ni ingenieros""Los saharauis no tenemos ningún derecho", explica a este diario desde el campamento Omar Zreybia, portavoz del comité organizador: "Si un saharaui quiere tener una casa, tiene que alquilarla a un marroquí; entre nosotros no hay pilotos ni ingenieros. Las fábricas son de los marroquíes; los negocios, también".
Para quienes se han autoimpuesto este exilio, lo prioritario es, ahora mismo, que su pueblo salga de la "marginación". La discusión sobre el estatuto final de la ex colonia española y la autodeterminación vendrá después. "Cuando los marroquíes nos devuelvan nuestros derechos, nos sentaremos a hablar y entonces que nos pregunten qué queremos", explica el portavoz.
"Si un saharaui quiere una casa, tiene que alquilarla a un marroquí"
Ante la amplitud que está adquiriendo esta protesta, Marruecos ha enviado a la zona a efectivos de sus fuerzas de seguridad. Según Omar Zrey-bia, las autoridades marroquíes han impuesto "un triple cerco" al mar de jaimas, "compuesto por gendarmes, fuerzas auxiliares y soldados del ejército marroquí", que "interceptan a los coches" que llevan agua y alimentos a los habitantes del campamento. "Cogen dos coches, pero pasan cuatro: nos estamos organizando como en una guerra de guerrillas", señala Zreybia.
El comité organizador del campamento asegura que Rabat ha enviado a El Aaiún a emisarios de alto rango para negociar. Zreybia sostiene que sólo negociarán "con el rey [de Marruecos] o con su representante directo".
La nueva protesta de los saharauis ocurre mientras el enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, se encuentra de viaje en la región para tratar de reactivar las negociaciones entre el Frente Polisario y Marruecos.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.