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Los talibanes entreabren la puerta al diálogo con Karzai

El movimiento talibán ve con buenos ojos la propuesta de la asamblea de liberar a algunos prisioneros talibanes para iniciar las conversaciones de paz

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El movimiento talibán se muestra dispuesto a abrir un diálogo con el Gobierno afgano de Hamid Karzai. El principal portavoz talibán, Zabiulá Muyahid, aseguró en declaraciones a la agencia Efe, que 'algunos' puntos incluidos en la declaración de la Jirgala asamblea de notables por la paz convocada por Karzai que concluyó el viernes son 'aceptables'. Aludió, en concreto, a la propuesta de la asamblea de liberar a algunos prisioneros talibanes.

'Si el Gobierno realmente da un paso adelante y aplica la decisión de la Jirga, entonces podemos pensar en hablar con ellos sobre la paz', resumió el portavoz.

Sin embargo, el escollo fundamental para un posible entendimiento entre el Ejecutivo afgano y los diferentes grupos de insurgentes que actúan en el país persiste, y no es otro que la presencia de tropas extranjeras en Afganistán.

El portavoz talibán aludió de forma explícita a este asunto y se mostró 'no demasiado optimista' sobre los resultados de un posible diálogo debido a que 'la retirada de las fuerzas extranjeras de Afganistán', la principal exigencia de los talibanes para negociar, ni siquiera se ha puesto aún sobre la mesa.

Este domingo, el presidente Karzai ordenó revisar los casos de los prisioneros insurgentes y se comprometió a liberar a los detenidos sin pruebas criminales sólidas. Una medida que se interpreta como un gesto para allanar el camino del diálogo.

Para estudiar las posibles liberaciones, Karzai anunció la creación de un comité dirigido por el Ministerio de Justicia y con representación del Tribunal Supremo, la Fiscalía, la Comisión de Paz y Reconciliación y el equipo legal de Presidencia, informó un comunicado de su oficina.

Al mismo tiempo que tendía la mano a los talibanes, el presidente Karzai destituyó este domingo al ministro de Interior, Mohamed Hanif Atmar, y al jefe de los servicios secretos, Amrulá Saleh, por no haber evitado el ataque talibán del pasado miércoles contra la Jirga.

Los talibanes consiguieron lanzar cuatro morteros contra la carpa donde se celebraba el acto, y luego introducir un comando de tres terroristas suicidas, de los que dos fueron abatidos y uno capturado vivo.

'Dado que las explicaciones ofrecidas por el ministro de Interior y el director de Seguridad Nacional no fueron convincentes, el presidente Karzai aceptó la dimisión de ambos', explica un comunicado oficial. El actual viceministro de Interior, Munir Mangal, reemplazará a su superior, mientras que Ebrahim Spinzada asumirá la jefatura de los servicios secretos, ambos de forma provisional.

Aunque el ataque talibán contra la asamblea no causó víctimas, excepto dos de los terroristas, el incidente puso de relieve la incapacidad del Gobierno de asegurar ni tan siquiera la seguridad de los notables afganos y de los diplomáticos occidentales que participaron en la Jirga.

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