El presidente francés Nicolas Sarkozy tiene un nuevo amor en la persona de la ex modelo y cantante Carla Bruni. Con esa bonita sorpresa se abrió el domingo por la noche el segundo e inesperardo capítulo de la Telenovela Sarkozy , una serie que se había iniciado el 18 de octubre pasado con el anuncio oficial del divorcio del presidente, y que se superpone sistemáticamente a la agitada agenda social de este país.

Hoy, todo el mundo sabe que Carla y Nicolas escogieron el bucólico marco de Eurodisney, cerca de París, para dar un amoroso paseo el sábado.

Sólo unos pasos juntos ante el desfile Mickey, con los que confirmaban uno de los dos rumores en circulación electrizante por París desde hace un mes acerca de lo que estaba ocurriendo en el mecanismo hormonal del presidente de la República, divorciado de Cecilia.

Rimados

La cantante Carla Bruni era una de las dos candidatas a media naranja que aparecían insistentemente en la rumorología de esta capital. La rival era una conocidísima periodista de la televisión cuyo apellido termina fonéticamente en rima con Sarkozy, al igual que Bruni.

Ahora, todo el mundo sabe que la elegida es Bruni, pero lo interesante es que el domingo por la noche, todos los gatos eran pardos, y sólo tres medios de comunicación franceses estaban en condiciones de revelar de inmediato tan crucial información. Algunos, estaban en la ceguera total porque el presidente no les había revelado nada. Otros, no tenían autorización. Y otros dudaban demasiado entre una 'i' y otra.

Sólo tres estaban en el ajo. Se trató del semanario L'Express, el diario Le Figaro y el semanario Points de Vue-Images du Monde. Solo L'Express adelantó la noticia, casi en tiempo real, en su edición electrónica.

Le Figaro abrió graciosamente ayer su primera plana con una cuarta parte consagrada al corazón sarkozyano. Points de Vue-Images du Monde (equivalente de una revista española que se dedicara casi exclusivamente a monarcas ricos pero sin trono) saldrá a todo trapo esta semana con la pareja.

Los detalles crujientes empiezan a circular, como por ejemplo el que detalla que en su día, Carla Bruni estuvo contra los tests ADN instaurados por ley a los inmigrantes.

El inmenso aparato de comunicación instalado por Sarkozy en el Elíseo afirmó ayer que 'no hay comentarios' sobre la vida privada del presidente. Fin del segundo episodio.