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Los trabajadores franceses de Goodyear liberan a los dos directivos retenidos en la planta

El director de recursos humanos y el jefe de producción salen escoltados por la policía tras pasar más de un día retenidos en la planta por los empleados, que exigían negociar las indemnizaciones por despido de toda l

PÚBLICO / AGENCIAS

Los trabajadores de la fábrica de neumáticos Goodyear Amiens-Nord, al noroeste de Francia, han dejado salir de la planta a los dos directivos de la empresa, a los que mantenían retenidos desde el lunes para exigir una negociación de las condiciones de despido, que afectan a la totalidad de los empleados, unos 1.200.

El director de recursos humanos, Bernard Glesser, y el jefe de producción de la planta, Michel Dheilly, abandonaron la fábrica escoltados por policías y en medio de un fuerte ajetreo pero sin incidentes.

Una fuente del sindicato CGT, dijo a Reuters que habían decidido liberar a los dos hombres después de que después de un edil regional ordenara su rescate.

'Simplemente queremos una negociación sobre las condiciones de despido' Los trabajadores de la fábrica han tratado de negociar el despido con la dirección de la compañía durante casi un año sin conseguir interlocución alguna. Tras esta polémica acción sindical, portavoces del CGT anunciaron a la prensa la ocupación de la planta para que la dirección acepte 'negociar' una mejora en las condiciones de despido.

'Simplemente queremos una negociación sobre las condiciones de despido', declaró a los medios de comunicación Mickael Wamen, uno de los delegados sindicales, que anunció la ocupación de la fábrica y avisó de que 'el festival va a comenzar'.

Un trabajador de Goodyear de la planta de Amiens se sienta sobre una barricada de neumáticos ardiendo frente a la fábrica. - REUTERS/Benoit Tessier

La dirección de Goodyear anunció a finales de enero de 2013 su intención de cerrar la fábrica de Amiens-Nord, aunque el conflicto comenzó en 2009, cuando la gestión de Goodyear afirmó que la planta francesa no era suficientemente competitiva como para seguir operando con la modernización necesaria para producir el tipo de neumáticos que ahora se exige el mercado.

Los trabajadores rechazaron los planes de reducción de costes y empeoramiento de la condiciones de trabajo propuestas por la empresa, pero no hicieron los mismo los empleados de la planta de Dunlop, otro fabricante de ruedas que pertenece a la misma matriz [Dunlop- Goodyear]. Éstos aceptaron las nuevas condiciones y la planta sigue funcionando después de recibir grandes inversiones.

La única posibilidad de salvar algunos puestos de trabajo era la oferta que la empresa estadounidense Titan International, propiedad del magnate texano Maurice Taylor, hizo en noviembre. Se mostró dispuesto a salvar la planta con la condición de que se despidiera a todos los empleados, aunque posteriormente retiró la oferta con el argumento de que los trabajadores franceses eran perezosos, lo que provocó una tormenta política. También propuso asumir la producción de neumáticos agrícolas, que garantizaría algo más de 300 de los 1.200 empleos de la fábrica.

Sin embargo, el potencial comprador estadounidense puso como condición que los trabajadores y la dirección se pusieran de acuerdo sobre las condiciones de cierre de la planta.

La lucha de los trabajadores de Goodyear ya no es por el mantenimiento de la fábrica y sus empleos, sino por unas indemnizaciones dignas, que cifran entre 80.000 y 180.000 euros en función de la antigüedad. Las propuestas de la dirección no se han hecho públicas. Además, exigen acceso a beneficios de capacitación de empleo durante 24 meses en lugar de 15 , como se propone actualmente, afirman fuentes sindicales.

Retener a una persona menos de siete días puede acarrear cinco años de cárcel y una multa de 75.000 euros Este tipo de actuaciones sindicales puede castigarse en los tribunales. Si son menos de siete días de retención, podría acarrear una multa de 75.000 euros y cinco años de prisión, aunque lo tribunales galos rara vez aplican esta penas. Goodyear dijo en un comunicado que había presentado una denuncia por un cargo menor de impedir la movilidad del personal.

Maurice Taylor, director ejecutivo de la estadounidense Titan International, aseguró que este 'secuestro' había cabado con toda posibilidad de intervención suya en la planta, y añadía: 'En los Estados Unidos llamamos a esto un secuestro. Allí, estas personas serían arrestadas y acusadas ​, pero en Francia el Gobierno no hace nada, parece una locura'.

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